MURCIA. La Región de Murcia acaricia con la punta de los dedos su mejor momento laboral. Según el Servicio de Empleo y Formación (SEF), el cierre de noviembre contabilizó 682.523 afiliados a la Seguridad Social —la cifra más alta registrada en ese mes desde que hay datos— y 74.520 parados, 5.523 menos que hace un año. Es una de las cinco comunidades en las que baja el desempleo, manteniendo el total de parados por debajo de las 75.000 personas, una de las mejores cifras desde 2007, poco antes del estallido de la crisis económica. Pero, pese a estos números históricos, el mercado laboral regional sigue despertando dudas: la mejora en cantidad no siempre se traduce en calidad, y algunos indicadores invitan a mirar estas cifras con algo más de prudencia.
Pero más allá de la foto fija de noviembre, los últimos meses reflejan una tendencia de crecimiento constante. En octubre de 2025, los afiliados alcanzaron los 677.253, lo que supone 24.157 más que en octubre de 2024 y convierte a la Región en la autonomía con mayor crecimiento relativo de afiliación en el último año. Los datos de la EPA confirman esta evolución positiva: en el segundo trimestre, el mercado laboral regional sumó 696.300 ocupados, la mayor cifra de la serie histórica. Ese avance equivale a 20.200 trabajadores más respecto al trimestre anterior y 13.400 más que hace un año.
Respecto a junio, el paro bajó en 511 personas, un ritmo mucho más intenso que en el conjunto de España, donde la reducción fue casi mínima. La EPA, además, refuerza la tendencia: en el segundo trimestre, el desempleo cayó en 8.100 personas respecto al trimestre anterior, consolidando un escenario de mejora sostenida.Respecto a junio, el paro bajó en 511 personas, un ritmo mucho más intenso que en el conjunto de España, donde la reducción fue casi mínima. La EPA, además, refuerza la tendencia: en el segundo trimestre, el desempleo cayó en 8.100 personas respecto al trimestre anterior, consolidando un escenario de mejora sostenida.
Los grandes motores del empleo
En este contexto, la agricultura, la construcción y los servicios se consolidan como los grandes motores del empleo en la Región. La agricultura concentra uno de cada diez puestos de trabajo (77.887 personas, un 11,4% del total regional frente al 3,1% nacional), aunque con resultados dispares según los cultivos y con el reto añadido del relevo generacional.
La construcción mantiene su papel como pilar de la creación de empleo, si bien acusa la falta de mano de obra cualificada. Y los servicios, impulsados por el comercio, refuerzan su protagonismo, pese a la ligera desaceleración del turismo, según los datos ofrecidos por el área de economía de CROEM.

- Una obra en la pedanía murciana de Torreagüera -
- Foto: AYUNTAMIENTO DE MURCIA
Esta ‘edad dorada’ del empleo en la Región de Murcia responde a una combinación de factores favorables y al buen momento económico. En el último año se han creado más de 21.000 puestos de trabajo (+3,4%), un ritmo que supera la media nacional y que sitúa a la Comunidad entre las más dinámicas del país.
Sin embargo, el crecimiento del empleo no es uniforme en todos los sectores. Destaca el sector servicios, impulsado por el comercio, aunque con una ligera desaceleración del turismo. La agricultura presenta resultados dispares según los cultivos, mientras que la ganadería mantiene una evolución muy positiva. La industria muestra un comportamiento moderado y heterogéneo, y en la construcción la estabilización de la vivienda se compensa con la fortaleza de la obra pública y las actividades inmobiliarias.
Los sectores que marcan el ritmo laboral
En concreto, los datos reflejan con claridad dónde se concentra el dinamismo. El empleo avanza especialmente en actividades inmobiliarias, la industria manufacturera y la construcción, mientras que sectores como la administración pública; sanidad; educación y comunicaciones crecen de forma más moderada. Por el contrario, retroceden las actividades financieras; artísticas y recreativas; la agricultura y los servicios profesionales, mientras que comercio, transporte y hostelería se mantienen estables, a pesar de su importancia en la economía regional, según datos de la patronal.
El empleo en la Región no solo aumenta en número de puestos, sino que también mejora en calidad. Entre enero y agosto, el 53,9% de los contratos formalizados fueron de carácter estable, situando a la Comunidad como la segunda autonomía con mayor porcentaje de contratos indefinidos, cifra que supera en más de diez puntos la media nacional.
Perspectivas y desafíos del empleo regional
El primer semestre de 2025 deja un balance alentador y previsiones positivas para la segunda mitad del año, aunque con un ritmo de crecimiento moderado. Entre enero y agosto, más de la mitad de las empresas aumentó su cifra de negocio, mientras que cerca del 40% amplió su plantilla, confirmando un entorno empresarial positivo y estabilidad laboral.
No obstante, estas expectativas conviven con factores de incertidumbre, como la coyuntura económica, la inflación y la escasez de personal cualificado, así como riesgos globales vinculados al comercio internacional, los fondos europeos, la inversión tecnológica y las tensiones financieras.
A ello se suman desafíos estructurales para consolidar el empleo. Según el Indicador de Confianza Empresarial de CROEM, Cámara de Comercio y PwC, la principal preocupación es la dificultad para encontrar personal cualificado, un problema grave dada la elevada tasa de desempleo juvenil. Otros obstáculos incluyen burocracia, costes de producción y laborales, dificultades de financiación, demanda débil e incertidumbre internacional, además de la competencia creciente y la posible reforma laboral, configurando un panorama que seguirá condicionando la evolución del empleo en la Región.
Los principales desafíos de la agricultura
La agricultura sigue siendo un pilar del mercado laboral regional. Conocida como la ‘huerta de Europa’, la Región de Murcia concentra uno de cada diez empleos en el campo, con 77.887 personas trabajando en agricultura, ganadería y pesca, lo que representa un 11,4% del empleo regional, muy por encima de la media nacional (3,1%) según Randstad Research.

- Un cultivo agricola de la Region de Murcia -
- Foto: MINISTERIO
Esta fortaleza se enfrenta a importantes desafíos. La escasez de trabajadores de campaña y la falta de mano de obra cualificada dificultan cubrir la demanda, un problema que también afecta a la construcción. La mayor parte de la ocupación se concentra en franjas de edad avanzadas, especialmente entre los 45 y 54 años, lo que plantea dudas sobre la sostenibilidad futura del sector.
Según José Miguel Marín, presidente de COAG, “hay personas dispuestas a trabajar, pero los obstáculos administrativos lo impiden”. Además, advierte sobre el relevo generacional: “Nuestros propios hijos se van del sector porque la forma de vida no es la que quieren los jóvenes”. Marín también señala que, aunque las explotaciones familiares tradicionales disminuyen, siguen siendo esenciales, mientras que las grandes superficies de regadío operan con un modelo menos enfocado en los trabajadores.
¿Es oro todo lo que reluce?
Las buenas noticias en materia de empleo parecen sucederse, pero no siempre es oro todo lo que reluce en esta ‘edad dorada’ para la ocupación en la Región. Todos los sectores se felicitan por la creación de puestos de trabajo, pero la cantidad no siempre es sinónimo de calidad y las cifras pueden tener más de una lectura. En todo esto tienen mucho que decir los sindicatos que ponen voz a los trabajadores de la Región.
Paqui Sánchez Salmerón, secretaria general de UGT-RM, analiza así la situación actual en la Comunidad: “En estos momentos de bonanza económica generalizada, el proceso de creación de empleo iniciado tras la superación de la crisis pandémica sigue adelante, aunque acusando cierta ralentización. Es valorable, sobre todo, teniendo en cuenta que se consigue en un contexto marcado por eventos de indudable impacto en la economía global”.

- Terraza en La Manga -
- Foto: LA ROCA
No obstante, matiza, “el descenso del paro estimado, aunque también significativo, está siendo más lento de lo deseable y corremos el riesgo, si no dinamizamos las políticas activas de empleo, de convertir en estructural una tasa de paro que con mucha dificultad se aleja del 12% en nuestra Región”.
Paqui Sánchez también destaca que “persisten disfunciones tradicionales en nuestro mercado de trabajo, como el mayor peso de las ocupaciones elementales, los salarios por debajo del promedio estatal, bolsas significativas de economía sumergida y empleo informal, las desigualdades de género o una tasa de temporalidad que, si bien hemos conseguido reducir cerca de doce puntos porcentuales desde la reforma laboral de 2021, sigue por encima de la media del país”.
Todo ello, según señala la secretaria general de UGT-RM, “es especialmente preocupante, en el caso del sector público, donde una tasa de temporalidad del 30,9% como la que registrábamos en el segundo trimestre de este año, revela que los procesos de consolidación han sido insuficientes”.
Sánchez Salmerón cree que se están haciendo cosas bien, “como lo demuestran los datos”. Una de ellas es “guiar la política laboral por el diálogo social. En los últimos años y con una repercusión muy positiva para la Región, los acuerdos, fruto de la negociación entre el Gobierno y los agentes sociales, han permitido reforzar nuestro sistema público de pensiones, salvaguardar el empleo con los ERTES durante la pandemia, dignificar el salario mínimo y reducir drásticamente un mal endémico de la temporalidad”. A nivel regional, destaca la nueva Estrategia de Seguridad y Salud Laboral para luchar contra la siniestralidad.
Por otro lado, UGT-RM considera que hay otros aspectos que mejorar, puesto que “el crecimiento económico regional se da con menores ganancias de productividad, consecuencia de un modelo productivo muy dependiente de actividades de empleo escasamente cualificado y peor remunerado. Esto explica que, en una situación económica favorable alrededor de una tercera parte de la población murciana (según AROPE) se encuentre en riesgo de pobreza o exclusión social y muchas de esas personas sigan bajo los umbrales de pobreza a pesar de tener un empleo”.
“Nuestros sectores están aumentando la producción y generando empleo, pero no aumenta la productividad y la riqueza de la mayoría en la misma proporción. Ocurre a pesar de los buenos datos del sector turístico, a pesar de la mejora del peso de la actividad industrial y a pesar del dinamismo de la construcción”, asegura Sánchez Salmerón, que aboga por un cambio en el modelo de desarrollo: “Se debe intensificar la industrialización, digitalización y sostenibilidad medioambiental, ganar resiliencia frente a las fluctuaciones de los ciclos económicos y generar más y mejores empleos”.
En este sentido, desde UGT señalan como prioritario avanzar en la negociación del nuevo Plan Industrial, y la nueva Estrategia regional para el Impulso del Empleo de Calidad, al tiempo que reforzar los servicios públicos.
Un cambio en el modelo productivo
Coincide Teresa Fuentes, secretaria general de CCOO de la Región de Murcia, en señalar que “nuestro mercado de trabajo sigue siendo muy dependiente de sectores productivos con poco o escaso valor añadido, como es el agroalimentario y el de servicios, que generan excesiva temporalidad y estacionalidad”. Motivo por el cual, añade, “seguimos reclamando la puesta en marcha del Plan Industrial de la Región y la transformación en profundidad de nuestro tejido productivo, más centrado en el conocimiento, las nuevas tecnologías, las energías renovables y que incorpore más diversidad a la economía regional”.

- Campo de Cartagena -
- Foto: DIEGO SÁNCHEZ
En este punto, desde CCOO señalan que “la entrada en vigor del RDL 32/2021 ha supuesto un impulso a la contratación indefinida en la Región, evidenciando la gran precariedad laboral existente en nuestro mercado de trabajo. Hemos pasado de tener un contrato indefinido por cada diez contratos, a tener meses donde los contratos indefinidos superan a los temporales”.
Con todo, Teresa Fuentes recuerda que “seguimos siendo uno de los territorios de España con los salarios más bajos de media, básicamente por el bloqueo de la negociación colectiva de una parte importante de los convenios colectivos, lo que está haciendo que cerca de 200.000 personas en la Región tengan el salario mínimo interprofesional como su salario de referencia”.
A esto se suma que “llevamos varios meses en la estadística de convenios colectivos que publica el Ministerio de Trabajo y Economía Social siendo donde menos suben los salarios. Somos, igualmente, uno de los territorios de España donde más está acentuada la brecha salarial entre hombres y mujeres, hay mayores tasas de pobreza infantil o donde más bajas son las pensiones”.
Por todo ello, la secretaria general de CCOO considera “crucial mejorar la calidad del empleo y reducir la precariedad. Se necesita una mayor inversión en investigación y desarrollo para impulsar la innovación. La brecha de género en el mercado laboral y la inserción de colectivos vulnerables son desafíos importantes. También es fundamental mejorar la coordinación entre la oferta y la demanda de empleo para cubrir las necesidades reales de las empresas”.
Comisiones añade que la Región debe impulsar “un modelo que apueste por el empleo de calidad, la estabilidad, la igualdad y los derechos laborales. Creemos que es fundamental una mayor inversión pública en políticas activas de empleo, la lucha contra la precariedad y la temporalidad, y el impulso de una transición justa hacia un modelo productivo más sostenible y digital, donde la formación continua sea clave ante los nuevos desafíos. La negociación colectiva debe jugar un papel fundamental en todo esto”.