El precio de la vivienda en Cartagena sigue arrojando datos preocupantes según el último informe del portal inmobiliario Idealista. No solo aumenta el precio medio del municipio, que lo hace en un 20% (1.541 €/m2), sino que zonas aparentemente más asequibles, o que no están de primeras entre las opciones preferentes, están subiendo de precio de forma temeraria.
Es el caso de Canteras, donde se encarece el precio de la vivienda un 23,8% (1.646 €/m2), solo 100 euros menos que lo que cuesta una vivienda en la Alameda de San Antón, en pleno centro de Cartagena. Los Nietos, una localidad que necesita una reforma integral y que está constantemente pidiendo mejoras al Ayuntamiento de Cartagena, ve como la vivienda se revaloriza un 33,5%.
Sin embargo, el aumento más significativo es el de Los Belones, donde la vivienda se encarece un 65%, costando el metro cuadrado 2.132 euros. Cabo de Palos sigue siendo la zona más cara, rozando los 4.000 euros el metro cuadrado, pero que una zona como Los Belones, algo alejada de la costa y a mitad de camino entre La Manga y Cartagena, llama poderosamente la atención. Por poner una comparativa, es más caro comprar una vivienda en Los Belones que en el casco antiguo de la ciudad.
La única solución para abaratar la vivienda es aumentar la oferta. Por ello, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Cartagena ha tomado medidas, ansiadas por muchos desde hace tiempo, y esta semana aprobaba las bases para subastar los primeros 12 solares del Casco Histórico sin edificar incluidos en el primer grupo de propiedades a las que se aplican las normas de venta forzosa por incumplir su obligación de construir, según informó la alcaldesa de la ciudad, Noelia Arroyo. La medida, que tiene como objetivo impulsar la creación de vivienda, ya ha tenido como resultado la solicitud de licencias para 170 nuevas viviendas y una residencia.
La actuación forma parte de la Estrategia Municipal de Vivienda, que busca movilizar suelo infrautilizado y reactivar la edificación en parcelas abandonadas. El Ayuntamiento abrió expedientes de incumplimiento sobre 42 solares del casco histórico. Como consecuencia, 27 propietarios solicitaron licencias para construir 170 viviendas, locales, aparcamientos y una residencia con 97 habitaciones. Arroyo explicó que esta herramienta permite favorecer la construcción de nuevas viviendas en el casco histórico y atraer inversión privada a una zona en la que existe una bonificación del 90% en el impuesto de construcción y ayudas para las intervenciones arqueológicas.