ORIHUELA. Dar a conocer la provincia de Alicante mucho más allá de la capital a los cientos de miles de cruceristas que vistan cada año el puerto de Alicante. Este es uno de los objetivos de la Asociación Alicante Costa Blanca Turismo y Cruceros que celebró ayer en Orihuela la VII edición de sus jornadas, en las que precisamente se analizó cómo la ciudad anfitriona puede captar parte de estos más de 200.000 cruceristas que pasan cada año por la provincia. El potencial es muy grande. Del total de cruceristas que desembarcan en Alicante, un 30% opta por contratar excursiones por diferentes puntos de la provincia. Guadalest, Benidorm y la propia ciudad de Alicante son los destinos más frecuentes de estas excursiones organizadas.
Así, Orihuela quiere entrar a formar parte de ese catálogo de experiencias para estos turistas y, como quedó claro ayer en las diferentes ponencias destinadas a conocer los atractivos del municipio, la mejor fórmula es a través de estas excursiones con paquetes cerrados, guiados y que, en el caso de la capital de la Vega Baja tiene su mayor atractivo en la oferta cultural, patrimonial y gastronómica del municipio.
El Palacio Episcopal de Orihuela fue el lugar escogido para el desarrollo de estas jornadas sede del Museo de Arte Sacro. Toda una declaración de intenciones en lo que respecta, precisamente, a ese patrimonio histórico y cultural que puede ofrecer el municipio. La jornada comenzó con un análisis del posible impacto económico para la ciudad del turismo de cruceros en Orihuela, a cargo del director de la Asociación Alicante Costa Blanca Turismo y Cruceros, Roberto Martínez. Desde la entidad señalaron que Orihuela puede aprovechar la necesidad de aumentar el número de excursiones, ya que "no tenemos suficiente oferta de excursiones para toda la provincia.
Para ello, el municipio debería ser capaz de adaptar esas "cuatro o cinco horas que tiene los cruceristas, una vez bajan del barco, para ofrecer un pack con una experiencia que ha de ser innovadora". La oportunidad va más allá de la simple oferta turística, pues "muchos de los cruceristas son inversores. Vienen de vacaciones pero con la vista puesta en esta tierra, y es una oportunidad para cautivarlos".
Martínez señaló que la desestacionalización del turismo de cruceros es uno de los grandes atractivos, pues "este año ha habido más cruceros en septiembre, octubre y noviembre que en el resto del año", por lo que también es una oportunidad de captar turistas más allá de los meses de verano.
El patrimonio de Orihuela es uno de los grandes atractivos de la ciudad, tal y como quedó plasmado en la mesa que, bajo ese nombre, analizó los atractivos de la ciudad para convertirse en un reclamo cultural. José Antonio Martínez, director del Museo de Arte Sacro, puso en valor el "enorme patrimonio de la Iglesia, que ha sido puesto a disposición de todos los ciudadanos", empezando por el propio museo y pasando por la Catedral de Orihuela así como otras iglesias y monasterios, declarados BIC, que pueden visitarse en el casco histórico de la ciudad.
El archivero municipal y experto en patrimonio, Javier Sánchez Portas, puso en valor el legado histórico de la ciudad, que llegó a ser capital de la gobernación, siendo la ciudad más importante de Valencia. Sánchez Portas puso en valor la "segunda ciudad más monumental de la Comunidad Valenciana, solo por detrás de la propia València". Ejemplos hay muchos, desde la Puerta de la Olma hasta el Colegio Santo Domingo, pasando por la Catedral, el Palacio Episcopal, la Casa de Miguel Hernández o la Iglesia de las Santas Justa y Rufina, así como una gran variedad de palacios que convierte a Orihuela en una de las ciudades con mayor concentración de monumentos en apenas dos kilómetros de recorrido.
El decano del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Alicante, Antonio Martínez-Canales, puso en valor además el enrome patrimonio ligado a la agricultura de la comarca, así como el "enorme potencial industrial de Orihuela, que se desarrollará en los próximos años" gracias a iniciativas como el nuevo Parque Industrial que se está impulsando por parte del equipo de gobierno.
El puerto de Alicante, referente en el mediterráneo
La oportunidad que supone para los municipios de la provincia el turismo de cruceros queda plasmada en la importancia del puerto de Alicante como punto de entrada de estos cruceristas. David Nadal, jefe de desarrollo de negocio y estrategia empresarial de la autoridad portuaria de Alicante, puso sobre la mesa alguno de estos datos. En el último año, Alicante siperó los 230.000 cruceristas. "Se trata de un puerto muy integrado en la ciudad de Alicante, y en un punto estratégico, ya que en 45 minutos llegas a prácticamente cualquier punto de la provincia". En lo que respecta a instalaciones, "podemos dar servicio a dos cruceros al mismo tiempo. Se están haciendo las cosas muy bien en ese sentido. Tenemos la infraestructura necesaria pero también la predisposición del personal cada vez que hay un crucero para que todo funcione como tiene que funcionar.