Murcia

Murcia pone en marcha las ayudas de respiro familiar: cuidados, acompañamiento y apoyo a las personas con discapacidad

El Ayuntamiento saca a licitación el contrato

Con el fin de facilitar el ocio y respiro familiar a aquellas familias con personas con discapacidad entre sus miembros, la Comunidad ha subvencionado las ayudas de respiro familiar. Para llevarlo a cabo en el municipio de Murcia, el Ayuntamiento ha sacado el licitación el contrato con el que cubrir los cuidados y el acompañamiento a través de profesionales con formación específica.

El contrato tendrá un coste para las arcas públicas de 573.960,61 euros, con el que brindará el apoyo a todas las personas dependientes en ausencia de los familiares. Esta ayuda se llevará a cabo a través de tareas como el acompañamiento a paseos y para desplazamientos; aseo e higine personal, servir alimentos preparados previamente por los familiares, administrar medicación y prestar cuidados mínimos a enfermos crónicos, así como el acompañamiento a actividades culturales y de ocio.

Aliviar a los familiares de la sobrecarga de trabajo

Según explica el pliego, este servicio sirve de apoyo a las familias con personas a su cargo en situación de gran dependencia que requieren de la atención continuada de una persona como cuidadora principal, "la cual soporta una sobrecarga tanto por la cantidad de trabajo que la atención del familiar dependiente conlleva como por el nivel de estrés emocional que comporta, sustituyéndola en los cuidados que le presta para que la familia o persona cuidadora principal pueda verse aliviada".

Los objetivos que se persiguen son favorecer la atención de las personas dependientes en su medio habitual, proporcionar descanso a las familias cuidadoras de personas dependientes o con discapacidad y sustituir a la unidad de convivencia que cuida de una persona dependiente o con discapacidad durante un determinado espacio de tiempo para que pueda descansar y verse aliviada en su función de cuidado.

Los perfiles de personas a cuidar son: mayores de 65 años que presenten una situación de necesidad de terceros para las actividades de la vida diaria y personas menores de 65 años que tengan reconocido por el organismo competente la condición de discapacidad en grado igual o superior al 75% y/o reconocimiento de dependencia en grado III.

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