MURCIA. El Ayuntamiento de Murcia ya tiene luz verde definitiva para sus Presupuestos de 2026. En una sesión plenaria marcada por la tensión, las cuentas han salido adelante con el voto a favor del PP, el rechazo del PSOE y la abstención de Vox. Sin embargo, el protagonismo del debate no ha sido el gasto en sí, sino el rechazo a las 24 alegaciones presentadas por diversas entidades, un movimiento que ha encendido las críticas de la oposición.

El concejal de Movilidad y Gestión Económica, José Francisco Muñoz, ha defendido la postura del Gobierno local argumentando que la avalancha de reclamaciones respondió más a una estrategia de obstrucción que a una voluntad de mejora. Según Muñoz, las alegaciones se presentaron "a las 23:59 horas", justo antes de que cerrara el plazo. Para el concejal, este 'modus operandi' habitual busca "paralizar la política municipal" más que aportar soluciones. 

El PSOE advierte de un "agujero" de 40 millones

Por su parte, el grupo municipal socialista ha centrado su intervención en las alegaciones relativas a la gestión urbanística. Su portavoz, Ginés Ruiz, ha advertido sobre el riesgo económico que suponen compromisos como el del caso Fadesa, en el que se reclaman 40 millones de euros más el pago de los intereses acumulados durante 20 años.

Ruiz ha recordado el precedente del caso Mamusa —que ya supuso un coste de 24 millones para el municipio— para señalar que la desestimación de estas reclamaciones podría derivar en un nuevo "agujero" financiero. Según el portavoz, la actual gestión del equipo de Gobierno "nos recuerda a dónde nos ha llevado esta política y a dónde volveremos si no se cambia el rumbo".

Vox: "Si es legal, todo vale"

Por su parte, el concejal de Vox, José Mariano Orenes, ha lamentado que el equipo de Gobierno se haya escudado en "motivos formales" para tumbar las peticiones ciudadanas. Para Orenes, el presupuesto es tan poco ambicioso que el único objetivo del PP ha sido blindarlo jurídicamente para que no lo tumben los tribunales, ignorando los problemas reales de los vecinos. “El listón está tan bajo que, si es legal, parece que todo vale”, criticó.

Desde las pajareras del salón de plenos, una decena de miembros de la plataforma Cine Rex Vivo ha seguido de cerca la sesión. El pleno ha tenido que interrumpirse en varias ocasiones ante los gritos de “Más cultura y menos ludopatía”, dejando claro que, aunque el presupuesto esté aprobado, el descontento social sigue vivo en la calle.