MURCIA. El Mercado de Abastos Saavedra Fajardo vive estos días su particular efervescencia navideña. Nada más cruzar sus puertas el primer jueves de diciembre , el ambiente lo dice todo: puestos llenos, pasillos abarrotados y clientes aguardando turno para hacer sus pedidos con semanas de antelación. La campaña festiva se deja sentir y los comerciantes ya hablan de un “chute” de actividad que marca el arranque oficial de estas fechas.
Uno de los primeros productos que evidencia esta tendencia es el jamón. Desde comienzos de mes, muchos compradores acuden a encargar la pieza para las comidas y cenas familiares. Los charcuteros explican que el precio del jamón se ha mantenido estable, pero no ocurre lo mismo con el queso y otros lácteos, que han experimentado subidas. Aun así, aseguran que la demanda se mantiene sólida: “Son productos esenciales en Navidad, y aunque hayan subido, la gente los sigue llevando”, comentan desde uno de los puestos especializados.
La misma dinámica se repite en las carnicerías del mercado. Los responsables notan un mayor volumen de compras, aunque con una tendencia más marcada a elegir productos económicos. La subida general del coste de la cesta de la compra ha llevado a muchos clientes a planificar con antelación y a buscar alternativas: “La gente pregunta mucho más por los precios que antes. Se adelantan, compran al vacío para poder guardar la carne y optan por piezas más asequibles. En cenas grandes, cambiar un corte caro por paletilla o costillas supone un ahorro importante”, explica el dueño de una carnicería.
En comparación con el año pasado, la charcutería señala que el nivel de ventas se mantienen constantes, pero hay una tendencia al alza. Ya en 2023 la campaña navideña fue positiva y ahora, aseguran, se aprecia una consolidación del consumo tras los años más complicados de la pandemia. “Se nota cómo se ha ido recuperando la normalidad tras el bajón del Covid. Estamos ya prácticamente en cifras previas”, afirman.

- Mercado de Abastos Saavedra Fajardo -
- Foto: A.Z
Los vendedores prevén, además, un aumento significativo del volumen de compras entre el 19 y el 23 de diciembre, cuando muchos clientes dejan las compras para última hora. Todo el mercado se prepara para ese pico final alrededor de las fiestas.
Incluso la frutería, uno de los sectores menos ligados a la campaña navideña dentro del mercado, experimenta un repunte en productos como tomates y habas, habituales en comidas familiares. Sin embargo, son precisamente estos artículos los que más se han encarecido, hasta cincuenta céntimos más que el año pasado. “Aun así, la gente los sigue llevando. Quizá compran un poco menos o con más variedad, pero no se van con las manos vacías”, señala la dueña del puesto.
A esta mejora se suma incentivo extra para los que compran en el mercado: las promociones navideñas del mercado. Este año se han puesto en marcha dos vales de compra de 200 euros cada uno, canjeables en cualquier puesto del propio mercado. Los clientes participan en los sorteos simplemente comprando en los comercios del recinto y la campaña estará activa hasta el 8 de enero, una iniciativa que los comerciantes esperan que anime aún más las ventas. "Es una forma de agredecer la fidelidad y de atraer a quienes compran por primera vez aquí", explican.