MURCIA. Diez años después de que la urbanización de Joven Futura, en Espinardo, quedara atrapada en un limbo jurídico, el proyecto empieza por fin a avanzar. El Pleno del Ayuntamiento de Murcia ha aprobado este jueves, con mayoría absoluta, el sometimiento a información pública de la Modificación del Plan General Estructural (PGE), el paso imprescindible para iniciar su regularización urbanística.

Esta aprobación abre un proceso largo, pero que permite que por primera vez en una década exista un itinerario definido para dotar de seguridad jurídica a más de 3.000 vecinos. Las viviendas, construidas en un marco que quedó sin validación definitiva, arrastran desde hace años una situación irregular que impedía desarrollar infraestructuras básicas y generaba incertidumbre entre propietarios y promotores.

El documento que ahora sale a información pública incluye actuaciones como la legalización y planificación urbana completa —paso clave para poder otorgar licencias, consolidar los servicios básicos y garantizar la plena regularidad de las viviendas—; la construcción de una acera que conecte la urbanización con el núcleo de Espinardo y mejore la seguridad de los peatones; la mejora de los accesos viarios, con la incorporación de un carril bici y el refuerzo de los equipamientos.

Según explicó el edil de Planificación Urbanística, Antonio Navarro, este avance permitirá “poner fin a una anomalía urbanística que ha generado inestabilidad e incertidumbre durante demasiado tiempo”. A su juicio, el cambio en el PGE “no solo otorga seguridad jurídica, sino que abre la puerta a mejorar las conexiones y a dotar de más calidad urbana a un barrio ya consolidado”.

Críticas y advertencias de la oposición

El PSOE, aunque apoyó el trámite, reprochó al Gobierno local los retrasos en esta aprobación. Su portavoz, Gines Ruiz, defendió que “tras diez años, ya tocaba plantear una solución seria”, y aclaró que este paso “no es más que un avance en las alternativas de accesos y trazados”, subrayando que la decisión final corresponde a la Comunidad Autónoma, que deberá emitir la aprobación definitiva.

Para los vecinos, lo aprobado este jueves supone un respiro después de años de trámites fallidos, retrasos y promesas incumplidas. El colectivo recordó que llevan más de una década reclamando una solución, que cristalizó en diversas movilizaciones, incluida la concentración del pasado 26 de septiembre frente al Ayuntamiento, coincidiendo con el pleno de aquel mes. Aquella protesta —con amplia participación— consiguió el compromiso del edil de Planificación Urbanística de llevar la propuesta al Pleno antes de final de año.

Aun así, el presidente de la asociación, Chencho Mateos, ha reprochado que “estos diez de retraso no tienen justificación. Vamos a seguir vigilantes para que se cumplan los plazos y se ejecute todo lo comprometido. La regularización no puede seguir eternizándose”.