MURCIA. El Ayuntamiento de Murcia, a través del Servicio municipal de Parques y Jardines de la Concejalía de Desarrollo Urbano y Ciudad Inteligente, ha intensificado las labores de control, clorado y desinfección de las fuentes ornamentales y lagos del municipio para prevenir la proliferación de legionela durante el verano. El concejal José Guillén ha explicado este martes en qué consiste esta campaña de verano, que se lleva a cabo en las 94 fuentes y ocho lagos del municipio de Murcia.

De este modo, el Ayuntamiento de Murcia ha intensificado con un equipo de una veintena de técnicos y operarios del servicio de Parques y Jardines, las limpiezas rutinarias de estas infraestructuras durante la época estival, debido al incremento de las altas temperaturas, momento en el que proliferan con mayor abundancia bacterias como la legionela.

"En verano, con el aumento de temperaturas, la prioridad es clara: reforzar la seguridad del agua en nuestras fuentes y lagos. Por eso, desde el Ayuntamiento de Murcia estamos intensificando las labores de clorado y desinfección en nuestras 94 fuentes ornamentales y 8 lagos, con más de 6.000 actuaciones previstas", ha explicado el concejal de Desarrollo Urbano y Ciudad Inteligente, José Guillén.

Así, ha explicado el edil, "cada fuente es controlada de tres a cuatro veces por semana, se mide el cloro, el PH, la temperatura... y, si hace falta, se clora de nuevo para eliminar cualquier riesgo, como la legionela. Esto no solo mejora la calidad del agua, también previene malos olores y mantiene el entorno limpio y saludable".

Este protocolo incrementa la prevención y control en verano dado que el riesgo de proliferación de legionella es mayor por las altas temperaturas, por lo que se reducen los umbrales que determinan las medidas correctoras a implementar, manteniendo más ajustados los niveles adecuados de los parámetros del agua. De este modo, cada fuente es sometida a controles de tres a cuatro veces por semana, para garantizar que los niveles no descienden de 1,5 partes por millón de cloro en el agua. En caso de que desciendan, se activan acciones complementarias de clorado para evitar la proliferación de las bacterias.

Con carácter previo al clorado, el equipo de Parques y Jardines acomete una limpieza superficial de la fuente o lago, retirando cualquier elemento ajeno a ésta, como tierra, bolsas, basura o plásticos, tras lo cual se limpia el fondo de tierra, lodos y hojas sumergidas.

La segunda fase de los trabajos, incrementada durante la campaña de verano, se basa en medir el PH del agua y el nivel de cloro de ésta para saber su estado y determinar las actuaciones a llevar a cabo. Después, se suele realizar el clorado para que la desinfección de la fuente sea más efectiva, de cara a prevenir cualquier posible brote de legionela.

Los lagos siguen una planificación anual de limpieza y tratamiento con el fin de garantizar una mayor efectividad de los distintos tratamientos que se aplican.