MURCIA. El mundo de la pintura pierde a uno de sus artistas más ilustres. José María Falgas Rigal ha fallecido a los 91 años, víctima de la covid-19. Nombrado hijo predilecto de la ciudad de Murcia en 2017, estaba considerado como uno de los mejores pintores murcianos de los siglos XX y XXI. El Tanatorio de Jesús (Espinardo) acoge la capilla ardiente. La misa funeral se celebrará este lunes a las tres de la tarde.

Nacido en el barrio murciano de Santa Eulalia en 1929, muy pronto se destapó como un joven prodigio. A los 16 años esbozó su primer cuadro al óleo y sólo un año después, en 1946, expuso en la Sociedad Económica de Amigos del País de Murcia. Su obra ha obtenido el reconocimiento de numerosos y prestigiosos galardones. En 1994, la Academia de Artes, Ciencias y Letras de París le concedió la Medalla de Bronce. 

La trayectoria del pintor abarcó varias etapas: desde sus célebres retratos hasta las tradiciones regionales, pasando por los diferentes paisajes y lugares emblemáticos de la capital del Segura. Uno de sus cuadros más famosos es el retrato del entonces príncipe Felipe de Asturias (2001).

Uno de los murcianos más queridos y admirados

La noticia de su muerte ha causado una gran conmoción. "La Región de Murcia pierde a un artista con mayúsculas", reaccionaba el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, quien recordó que tuvo "el honor" de acompañarle en su taller y de que realizase la portada de su pregón para la Semana Santa de Lorca en 2019. "José María Falgas siempre estará con nosotros a través de sus obra", comentaba Miras.

"Mi más sentido pésame a la familia y amigos del pintor", señalaba por su parte el delegado del Gobierno, José Vélez. "Sin duda, la Región ha perdido a uno de sus grandes artistas. Nos lega su visión del mundo a través de su obra. Descanse en paz", apuntaba Vélez.