El Ayuntamiento de San Javier ha dado luz verde este martes al presupuesto municipal de 2026, unas cuentas que ascienden a 68,7 millones de euros y que crecen un 6,29% respecto al año anterior. El equipo de gobierno presume de que se trata del presupuesto “más alto hasta la fecha”. La aprobación salió adelante con los 11 votos del PP, mientras que PSOE y Vox votaron en contra. Cinco concejales de la oposición —entre ellos los de Mixto y Pleamar— no asistieron a la sesión extraordinaria.
Tras el Pleno, el alcalde José Miguel Luengo y el concejal de Hacienda, Héctor Verdú, detallaron unas cuentas que congelan los impuestos directos e incluyen una rebaja del 18% en el IBI rústico. El Ayuntamiento mantiene su nivel de endeudamiento en el 37% de los ingresos corrientes, lejos del límite legal del 110%.
Luengo definió el documento como un presupuesto “ilusionante y transformador”, alineado con los compromisos electorales y centrado en mejorar la calidad de vida de los vecinos. Entre las grandes novedades figura la puesta en marcha de un sistema municipal de transporte urbano con cinco rutas que conectarán todo el municipio. La licitación está prevista para enero y contará con una partida de 1,1 millones de euros.
El presupuesto incorpora además 21 nuevas plazas de Policía Local, una inversión de 1,5 millones en asfaltado y nuevos contratos para el mantenimiento de la vía pública y de parques y jardines. También se destina una partida de 2,5 millones para urbanizar la zona más antigua del polígono de Los Urreas, un coste que se repercutirá a los propietarios.
La captación de fondos europeos tiene un papel clave en el incremento inversor. Según el concejal de Hacienda, las transferencias de capital crecen un 155% gracias a los recursos obtenidos por el Ayuntamiento, que permitirán financiar más del 60% de las nuevas inversiones. En total, San Javier ha asegurado 15 millones de euros en fondos europeos para el periodo 2026-2030, dentro de la estrategia “Alzando el vuelo”.
Ese impulso ya se refleja en actuaciones previstas para el próximo año: la anualidad de las obras del futuro Centro Cultural Aeronáutico, la remodelación del tramo del paseo marítimo entre Castillicos y El Atalayón o la construcción del nuevo Centro de Servicios Sociales. En conjunto, el capítulo de inversiones crece un 46% y alcanza los 9,1 millones.
Las partidas más destacadas incluyen 1,5 millones para pavimentación; 1,1 millones para el Centro Cultural Aeronáutico; 640.000 euros para el Centro de Servicios Sociales; y 300.000 euros para la regeneración del paseo marítimo entre Castillicos y Parque del Atalayón. A ello se suman nuevas inversiones en sombraje para colegios, la rehabilitación del Conservatorio, un nuevo carril bici entre Dos Mares y Ciudad del Aire y la creación de más zonas verdes.
En el capítulo de gastos corrientes, las cuentas suben hasta los 29,6 millones —413.000 euros más que el año anterior— por la actualización de contratos y la puesta en marcha de nuevos servicios como el transporte urbano o el quinto contenedor, que supondrán un aumento de 1,3 millones. El área de Educación incrementa su partida para licitar las cuatro escuelas infantiles, y Cultura mantiene una dotación de 1,5 millones para festivales y programación anual. Deportes sube hasta 1,2 millones, y Turismo y Ciudad del Aire crecen un 10% para impulsar el Festival Aéreo y la promoción del municipio.
Las transferencias corrientes incluyen más de un millón de euros para ayudas al tejido asociativo. En cuanto a los ingresos, el Ayuntamiento prevé recaudar 28,4 millones en impuestos directos —65.000 euros más que en 2025— gracias a nuevas liquidaciones y pese a la congelación y rebaja del IBI rústico. El ICIO se mantiene en 1,7 millones y las tasas y precios públicos crecen un 38,6%, principalmente por las cuotas de urbanización del polígono de Los Urreas. El canon de concesiones municipales se sitúa en 988.000 euros, ligado sobre todo al servicio de recogida de residuos. Las transferencias del Estado caen en 837.000 euros, algo que Verdú achaca a la falta de Presupuestos Generales, que obliga a los ayuntamientos “a trabajar sin datos certeros” en una de sus principales fuentes de ingresos.
El presupuesto contempla también la contratación de un préstamo de 3,3 millones —más de un millón menos que el año anterior— y una amortización de deuda de 2,7 millones. Con ello, el nivel de endeudamiento del Ayuntamiento seguirá en el 37% a finales de 2026.