La remodelación que viene persiguiendo el Ayuntamiento de San Pedro del Casino Cultural del municipio seguirá en suspenso de momento. El Ayuntamiento no ha encontrado ninguna empresa que cumpla con las condiciones exigidas y de esta forma el proceso de licitación queda desierto.
El Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar puso en marcha un proyecto de reparación y acondicionamiento integral del Casino Cultural a comienzos de año, un edificio histórico del municipio que presenta un avanzado estado de deterioro debido a su antigüedad —más de 60 años— y al intenso uso continuado que ha soportado a lo largo del tiempo.
El inmueble, situado en el casco urbano, fue cedido en marzo de 2023 por la Comunidad Autónoma al Ayuntamiento, con el compromiso de destinarlo a usos de interés general de carácter cultural, deportivo y lúdico-recreativo. Desde entonces, el Consistorio trabaja en su adaptación para convertirlo en un espacio plenamente funcional y accesible, acorde a la normativa vigente.
Según recoge el proyecto técnico, el edificio presenta importantes deficiencias estructurales y funcionales, entre ellas la falta de accesibilidad en la planta primera, la inexistencia de aseos adaptados, carencias en materia de seguridad contra incendios, instalaciones obsoletas y problemas generalizados de humedades, fisuras y degradación de materiales.
La actuación prevista no se limita a una intervención puntual, sino que plantea una renovación profunda de la edificación, tanto en su interior como en fachadas y cubiertas, además de la reordenación de los espacios exteriores libres de edificación incluidos en el recinto.
El Casino Cultural cuenta con una superficie construida de casi 730 metros cuadrados, distribuidos en planta baja y planta primera, y alberga actualmente dependencias como salones, salas de lectura y juegos, cafetería, cocina, aseos, despachos y terrazas. El proyecto contempla una reorganización de usos, espacios y servicios para adaptarlos al nuevo programa de necesidades del edificio como equipamiento público.
Entre las principales actuaciones previstas destacan la sustitución completa de pavimentos y alicatados, la renovación de carpinterías, la modernización de las instalaciones eléctricas, de fontanería y saneamiento, así como la implantación de nuevos sistemas de iluminación interior y exterior. También se renovarán los falsos techos, los revestimientos y acabados de fachada, y se llevará a cabo la reparación integral de cubiertas.
El proyecto incluye además nueva tabiquería y trabajos de albañilería, junto a pequeñas demoliciones necesarias para adaptar el edificio a los criterios actuales de seguridad, habitabilidad, eficiencia energética y accesibilidad universal.
Al tratarse de una actuación sobre un edificio de notable antigüedad, el diseño se ha realizado ajustándose, en la medida de lo posible, a la normativa actual, con el objetivo de garantizar un uso seguro y moderno del inmueble, respetando al mismo tiempo su carácter y función social.