El fin del verano no significa que La Manga caiga en el olvido hasta el verano siguiente. El buen clima de los últimos años en la Costa Cálida anima a muchos a planear sus vacaciones en este mes, que goza de precios más económicos y mucha menos aglomeración que en el mes de agosto. “Creemos que, cada vez más, la demanda de verano se irá extendiendo también a finales de mayo, junio, septiembre e incluso mediados de octubre, por una cuestión de tarifas más atractivas, menos aglomeraciones y temperaturas más agradables. Además, septiembre y octubre es también temporada alta de buceo, lo que nos ayuda mucho a desestacionalizar y atraer un perfil de cliente muy interesante para estas fechas (con estancias más prolongadas)”, comenta el director de operaciones del hotel Cetina, Javier Nicolás. La prolongación, por condiciones climáticas, en los últimos años del verano ha provocado que cada vez más muchos trabajadores elijan disfrutar de sus vacaciones en septiembre.

A este perfil de turista, se une la elección de la zona como lugar para celebrar bodas. “Para mí es temporada alta de bodas, por ejemplo. Es un negocio en la zona que ayuda a la desestacionalización. Con solo que se celebren 20 bodas hasta noviembre, que es temporada alta para mí, imagina. Veinte bodas por 90 personas de media…Son solo 1800 personas para este sector”, apunta Pepe Espinosa, presidente de los empresarios de La Manga y Cabo de Palos y fotógrafo de profesión.

El atractivo de la zona en un momento en el que en muchas zonas de España ya empieza a hacer un tiempo menos veraniego provoca que pasar unos días en la zona sea muy apetecible para celebrar una boda en estos meses. “Ahora hay mucho extranjero. Este viernes tuve una de unos ingleses en Parador…Se celebrarán una media de 4 o 5 bodas al mes. Sitios como Mestiza, Parador, Maloka…Son muy atractivos”, apunta Espinosa.

El perfil de la pareja nacional es aquella que tiene algún vínculo con La Manga. “Suelen ser parejas que veranean aquí en verano o que se conocen desde la infancia en la zona. Siempre hay un vínculo con La Manga y quieren celebrarlo aquí. En el caso de los extranjeros, buscan un destino de playa, con buenas comunicaciones, con precios mucho más económicos que Baleares o Canarias, con un mar tranquilo…Y claro, con esos requisitos aparece La Manga”, señala Espinosa.

El buen tiempo es el gran aliado como destino de boda. “Después de verano, La Manga tiene cada año más gente para celebrar su boda. Gracias a las redes sociales, uno que está en Madrid y allí empieza a hacer frío, ve que en La Manga hace un sol radiante y quiere venir. Son una rampa de lanzamiento turística enorme las publicaciones en redes”, apunta el presidente de los empresarios. “Además, en esas fechas no hay problema de plazas hoteleras. En diciembre el problema que hay es que algunos hoteles cierran porque no hay reservas. Falta promoción turística como destino de bodas. Las bodas desestacionalizan, pues vamos a apostar por ello”, añade.