El Ayuntamiento de Torre-Pacheco ya tiene adjudicatarios para garantizar el suministro de biomasa en la Escuela Infantil Colorines y la piscina municipal cubierta Rosario Izquierdo Lucas “Yayo”. La empresa Energía Solar Innovación será la encargada de abastecer de pellets al centro educativo, mientras que Olihueso asumirá el suministro para la piscina ubicada en la avenida de Balsicas.

El contrato, de carácter sucesivo, no fija un volumen mínimo de pedido. El Consistorio solo adquirirá la cantidad necesaria en cada momento, adaptando el consumo a la demanda de ambas instalaciones. Según establece el pliego, este suministro debe ajustarse a estrictos criterios de calidad y certificación, y su incumplimiento puede derivar en la resolución del contrato.

Exigencia máxima de calidad en el combustible

El documento detalla que los pellets deberán ser de madera con clasificación A1, según la normativa UNE-EN ISO 17225-2:2021, y contar con certificación ENplus o equivalente. Esta certificación garantiza que el combustible mantiene un nivel homogéneo de calidad desde su producción hasta la entrega al consumidor final.

Además, el Ayuntamiento se reserva el derecho a realizar los controles que considere necesarios para comprobar el cumplimiento de estas especificaciones. El adjudicatario deberá demostrar en todo momento que mantiene vigente la certificación exigida, y también queda obligado a acreditar la limpieza del vehículo de transporte antes de cada carga, en caso de que el Consistorio así lo requiera.

Consumos muy distintos: de las 10 a las 176 toneladas al año

El pliego ofrece cifras orientativas de consumo para que los licitadores pudieran afinar sus propuestas. En el caso de la Escuela Infantil “Colorines”, el uso se limita a la temporada de calefacción y el consumo aproximado es de 10 toneladas anuales. El combustible alimenta la caldera que calienta el edificio.

La piscina municipal, en cambio, presenta un gasto energético mucho mayor. El documento calcula un consumo estimado de 176 toneladas al año, ya que la caldera trabaja los doce meses para generar agua caliente sanitaria y mantener la temperatura de los vasos de las piscinas.