El alcalde de Los Alcázares defiende la creación de una red nacional contra las inundaciones y reivindica una política local con sentido común, lejos de las siglas y cerca de los vecinos. Mario Pérez Cervera, lleva años hablando de lo mismo, pero no por insistente, sino por necesario. Desde su despacho en el Ayuntamiento, sigue empeñado en que se escuche lo que considera una evidencia: las inundaciones no son solo un problema de la Región de Murcia.

“Lo hemos visto en Cáceres, en Cataluña, en Sevilla… Nadie está libre de que esto suceda”, repite. Y advierte de que los episodios serán cada vez más frecuentes y más intensos. Por eso propone algo que, dicho así, suena de puro sentido común: copiar el modelo francés y crear un organismo estatal que agrupe a los ayuntamientos para trabajar juntos en prevención, formación y planificación.

Pérez Cervera defiende que no se trata solo de levantar muros o ampliar canales. El problema, dice, también pasa por el urbanismo, por cómo se construye, por cómo se forman los cuerpos de emergencia o se preparan los planes de evacuación. “Podemos compartir experiencias y asesorarnos entre municipios. La prevención no es solo hidráulica; es también humana y técnica”, resume.

Para impulsar la propuesta, el alcalde ha seguido dos vías institucionales: primero, presentó una moción en el pleno municipal de Los Alcázares para que la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) la eleve al Ministerio para la Transición Ecológica; y además, la llevó a la Comisión de Medio Ambiente de la propia FEMP, de la que forma parte.

“Esto no va de siglas —aclara—. Lo debe liderar una entidad estatal, porque afecta a toda España. Necesitamos una estructura que investigue, que forme y que prepare a los municipios. Vamos tarde.”

No le tiembla la voz al hablar de los obstáculos: falta de conciencia, lecturas ideológicas y lentitud administrativa. “Muchos no ven necesario un organismo así hasta que les pasa. Otros creen que basta con hacer obras hidráulicas, y no es cierto. Y cuesta asumir que esto es una urgencia nacional.”

Pérez Cervera es de los pocos políticos que no rehúye una crítica, incluso si va dirigida a los suyos. “Yo tengo claro quiénes son mis jefes —dice—: mis vecinos. Son ellos los que me eligieron y a los que debo rendir cuentas.”

Esa manera de hablar, directa y sin impostura, le define. En tiempos en los que la política suele medirse en lealtades partidistas, él parece guiarse por otra brújula: la del sentido común.