CARTAGENA. Este pasado jueves, los usuarios de la línea interurbana Murcia-Cartagena sumaban otro problema más a la interminable lista de situaciones adversas que le rodean con el servicio que presta Interbús. En este caso, a la entrada a Cartagena, en el cruce con la carretera de La Union se averiaba el autocar y las personas que se dirigían en este servicio a Cartagena tuvieron que coger un autobús urbano, que pasó por allí media hora más tarde y que los dejó, finalmente, en Plaza Bastarreche. El viernes, el asunto era de nuevo otra avería, en este caso más de media hora tuvieron que aguardar las personas que habían comprado su billete para dirigirse a la ciudad portuaria por otra rotura, de otro autocar y con el mismo destino. "Aquí estamos, desde las siete de la mañana, tirados en mitad del campo y esperando que alguien nos dé al menos una explicación de lo que ha ocurrido", decía una de sus viajeros habituales: "esto es lo que tenemos como transporte público en la Región de Murcia: autobuses viejos, cambios de horarios y conductores kamikazes".

Hace solo tres semanas, más de 200 personas enviaron un escrito dirigido a la empresa concesionaria del servicio -Interbús- y a la Consejería de Fomento, denunciando el deficiente servicio que llevan padeciendo demasiado tiempo. Recordaban que son continuos los retrasos en el horario de salida, tanto como las averías en los vehículos de la flota, o el hecho más que habitual de no poder acceder todos los usuarios al autobús y esperar una hora, hora y media, al siguiente autobús. Además, denuncian los usuarios de bonobús de no tener la oportunidad de reserva.