MURCIA. Una vez me dijeron que en la juventud todo el mundo es rebelde y suele ser sin causa, pero que conforme vas madurando –que espero no hacerlo pronto porque si maduras mucho te pudres– vas encontrando tu sitio en el mundo y te vas amansando. En definitiva: debe de ser aburridísimo eso de crecer. Tengo amigos de muchas edades y he llegado a la conclusión de que ninguno ha crecido. Menos mal. No podríamos ser amigos.
Nunca he escrito sobre algo que no me ha gustado por quedar bien. Todo lo que escribo me conmueve, trato de que suene apasionado y que llegue a las personas como lo hizo conmigo.
Siento una especial devoción por Acromatyx. Su juventud y rebeldía me conmueven muchísimo. Me identifico con ellos. Son jóvenes de mente y saben hacerlo, porque a la vez entienden de la elegancia universal. Todo el mundo sabe que el negro es elegante. Cuando quiero apostar por lo seguro, voy al negro. Es obsesivo lo mío con el negro. Por eso siento que Franx de Cristal y Xavi García, las cabezas pensantes tras Acromatyx, me entenderían tan bien -sus total looks de todo al negro ya no pueden faltar en el sector–.