MURCIA. La titular de la Consejería de Empresa, Industria y Portavocía, Ana Martínez Vidal ha informado al Consejo de Gobierno de la aprobación de las bases reguladoras de ayudas destinadas a fomentar el desarrollo de proyectos de innovación y digitalización entre autónomos y micropymes de la Región y a incorporar a la Administración regional a los procesos de innovación abierta en beneficio de los emprendedores y las empresas.

Estas ayudas tienen como objetivo paliar los efectos de la crisis por la covid-19 e impulsar y reforzar el ecosistema innovador de la Región de Murcia y se enmarcan en el denominado programa Fénix, incluido en la Estrategia Reactiva 2020 para la reactivación económica y social de la Región.

La primera convocatoria de estas ayudas contará con un presupuesto de 745.000 euros y está dirigida a proyectos de innovación y digitalización cooperativos presentados por un mínimo de cinco micropymes y/o autónomos, que podrán ser apoyados con hasta 100.000 euros de subvención y tendrán que ejecutarse en un plazo máximo de seis meses.

Entre los gastos subvencionables se encuentran los de personal, consultoría tecnológica, compra de licencias de software y patentes, adquisición o adaptación de bienes de equipo necesarios para la implementación de los proyectos, costes inherentes a la preparación de actuaciones formativas, o costes derivados de la difusión y publicidad de estas actuaciones, entre otros.

El objetivo de estas subvenciones es ayudar a los autónomos y micropymes de la Región a emprender actividades innovadoras y de transformación digital que contribuyan a mejorar sus capacidades tecnológicas y de innovación para fortalecer el reinicio de sus actividades y el reposicionamiento de sus negocios frente a las nuevas tendencias de los mercados tras la crisis provocada por la pandemia.

Dentro de la modalidad de fomento de la innovación y digitalización para autónomos y micropymes está prevista una segunda línea de ayudas, destinadas a proyectos individuales.

En la modalidad destinada al impulso de una Administración pública innovadora se apoyarán por una parte proyectos destinados a la búsqueda de soluciones tecnológicas avanzadas a retos lanzados desde la propia Administración y, por otra, iniciativas que tengan como objetivo ensayar o validar una tecnología o servicio innovador, en colaboración con la propia Administración regional.