CARTAGENA. Noelia Arroyo es una persona sin estridencias, con un mensaje pausado y meditado, capaz de transmitirlo al oyente con la misma claridad que ella misma parece guardarlo en su cabeza. En breve cumplirá un año como alcaldesa de Cartagena, pero es su tercero en el Gobierno municipal por lo que es capaz de lidiar las urgencias y las prioridades con una naturalidad meridiana. Sabía a lo que venía pero también tiene muy claro lo que pretende conseguir, por lo que no trata de esconderse cuando habla de un proyecto a medio o largo plazo transformador para la ciudad.
- Un año como alcaldesa y ¿qué sensación le queda? ¿El de una carrera que está por terminar todavía?
-Pues es una sensación gratificante. Tengo la conciencia tranquila porque creo que estoy cumpliendo con la palabra dada y con mis compromisos. Se está trabajando en el día a día, pero también en el proyecto de futuro que queremos para la ciudad. Han surgido muchas crisis diferentes, que han ralentizado proyectos que queríamos tener ya ejecutándose o culminándose en esta Legislatura.
- ¿A qué le ha dado tiempo?
-Nos hemos centrado en dar respuesta a las múltiples necesidades surgidas a raíz de las diferentes crisis. Pero también hemos puesto en marcha una partida de 17 millones de euros en inversiones, que era muy necesaria para iniciar la recuperación económica. Además, hemos dinamizado la ciudad, en el ámbito cultural, turístico y deportivo. Consolidamos el gasto social porque hay aun familias que necesitan nuestro apoyo y, por último, sentamos las bases y planificamos el proyecto de futuro que yo quiero para Cartagena: convertir a la ciudad en la gran capital del Mediterráneo.
"Los ciudadanos esperan que tomes decisiones y seas valiente y no solo que seas un técnico que atiende las quejas ciudadanas"
- A la vista de lo observado, no ha querido aplicar una política cortoplacista.
-Tengo claro que lo que quiero es tomar decisiones, junto a la participación social, que transformen nuestra ciudad. Hay una parte del Gobierno que da respuesta rápida a los problemas que surgen más a corto plazo, pero una ciudad como la nuestra, que genera seguridad y estabilidad dentro y fuera del Municipio, debe aprovechar este potencial. Para construir ese futuro se necesitan muchas alianzas, y de ahí que esté en constante colaboración con el Puerto, la Universidad, los sectores económicos y la participación social. Yo hago el bueno el dicho de que 'Si quieres ir rápido camina solo, si quieres llegar lejos ve acompañado'.
-Decía Pepe López, líder de la oposición, en una entrevista reciente a Murcia Plaza que si volviera a ser alcalde trataría de perder menos tiempo en acallar el ruido de alrededor ¿Usted tiene también esa sensación de tener que estar saliendo al paso de todo y todos, o se centra más en lo suyo?
-Intento centrarme en lo que no nace y muere del día. Cuando surge un problema corres el riesgo de centrar la atención en lo urgente y no en lo importante, de ahí que haya que distribuir bien el trabajo. Hay que tener claro que no te pueden distraer, porque la ciudad tiene cerca de 220.000 habitantes y eso requiere centrarte en las cuestiones de barrios y diputaciones, pero también en la evolución de los diferentes sectores económicos o en dar respuesta a las familias que nos necesitan, todo ello sin olvidarte de planificar la ciudad del futuro. Gobernar supone priorizar y tiene un desgaste, por lo que hay que ejercerlo. Eso es lo que esperan los ciudadanos: que tomes decisiones, los representes y seas valiente, y no que asumas el rol de un técnico que atiende las quejas ciudadanas.
- ¿Tras un año en el cargo, es como lo esperaba?
-Queríamos dar estabilidad a Cartagena durante los cuatro años. Tomar decisiones desde la colaboración exigente, con respeto y anteponiendo el interés general de la ciudad. Me esfuerzo a diario en conseguirlo.
- ¿La relación con sus compañeros de Gobierno ha cambiado en este año desde que asumió la Alcaldía?
-Es de absoluto respeto y lealtad, por todo lo que nos une y porque lo hicimos con el convencimiento de que Cartagena era más importante que cualquier interés particular. Hay discrepancias y diferencias, pero nos esforzamos en alcanzar puntos de encuentro. He tenido la gran suerte de tener el respaldo de los míos, de mi partido, desde el máximo nivel a los afiliados. Por otro lado, con Ana Belén (Castejón) y Manolo (Padín) y el resto de concejales me entiendo perfectamente. Me siento legitimada.
-En poco menos de un año ha tenido que reordenar su Gobierno por la salida de una de sus concejalas de más peso ¿en qué ha cambiado? ¿Se han visto afectados por la marcha de Casajús?
- Se hizo el cambio porque López Miras quería reforzar su equipo en la Consejería de Fomento con una cartagenera con experiencia en esa materia. Creo que eso nos beneficia a Cartagena y la Comarca. Puse esa concejalía en manos de una persona que es una garantía de éxito. Yo confío mucho en el trabajo Diego Ortega al frente de Barrios y Diputaciones y de Infraestructuras, en coordinación con el concejal Delegado Juan Pedro Torralba. Los proyectos están saliendo y se están ejecutando los Presupuestos; eso quiere decir que la concejalía funciona. Diego es una persona muy trabajadora y muy prudente, precavido y cumplidor.
"Me quita el sueño que cuando vengan a ayudarnos para recuperar el Mar Menor ya sea demasiado tarde"
- La legislatura está marcada por muchos acontecimientos ya consabidos, pero el deterioro del Mar Menor supongo que será una constante. ¿Le preocupa que no sean capaces las administraciones de dar respuesta inmediata, mientras que la laguna muere?
- Me preocupa que haciendo todo lo que está a nuestro alcance, sigue siendo insuficiente. Creo que no es un problema local y para conseguir su recuperación, necesitamos una implicación que se excede al ámbito geográfico. La colaboración y ayuda al más alto nivel, porque la situación es catastrófica desde el punto de vista medioambiental como el económico y social. Vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos para conseguir su recuperación, pero aun haciendo lo máximo, será insuficiente. La única manera de salvarlo y recuperarlo es sumando esfuerzos y recursos. Es fundamental la implicación del Gobierno de España y de Europa. Lo que me quita el sueño es que cuando vengan a darnos esa ayuda, ya sea demasiado tarde. Confío en que la ayuda tiene que llegar.