Escapadas

Escenarios de postal: los rincones más fotogénicos de la Región

Desde cuevas erosionadas hasta salinas rosadas, una ruta por los paisajes que merecen un hueco en cualquier galería

1 / 9
  • Barranco de Gebas
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

MURCIA. La Región de Murcia es un festival de paisajes. Cuevas erosionadas, salinas rosadas y acantilados de vértigo conviven con mosaicos brillantes y catedrales. Desde la costa hasta la montaña, cada rincón parece hecho para quedarse mirando. Reunimos diez lugares de esos que detienen el scroll y hacen suspirar a quien los ve.

Parque Regional Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar

  • Arenales y Salinas de San Pedro -

En la franja norte del Mar Menor se extiende este paraje donde la sal es la gran protagonista. Sus montañas blancas y lagunas rosadas forman un paisaje inconfundible que no necesita filtros. El parque es, además, refugio de numerosas especies de aves, entre ellas los flamencos, que añaden el toque de color más característico.

Parque Regional de Cabo Cope y Puntas de Calnegre

  • Cabo Cope -

Situado en la costa oriental de la Región, este parque combina playas vírgenes, acantilados, dunas fósiles y formaciones rocosas que muestran la riqueza geológica del litoral murciano. Es un entorno ideal para disfrutar de la naturaleza en su estado más salvaje.

La Cueva Negra

  • Cueva Negra -

A tres kilómetros de Fortuna, en la Sierra del Baño, se encuentra este conjunto de abrigos rocosos de gran interés arqueológico y paisajístico. Antiguo santuario pagano, conserva inscripciones latinas —los llamados tituli picti—, entre las que destacan fragmentos de la Eneida de Virgilio.

Rincón del Hornillo

  • Rincón del Hornillo -

En Águilas, esta escalinata de mosaicos creada por el artesano Juan Martínez “Casuco” se ha convertido en uno de los rincones más fotografiados del municipio. Su gran escalinata, creada por el artesano Juan Martínez “Casuco”, está compuesta por millones de trozos de azulejo colocados uno a uno frente al mar. 

Cuatro calas de Águilas 

  • Cuatro Calas -

Este paisaje protegido, junto al límite con Almería, ocupa 222 hectáreas de costa donde se alternan acantilados, saladares y pequeñas calas de arena. Es una de las zonas más tranquilas y naturales del litoral murciano.

Catedral de Murcia

  • Catedral de MurciaMURCIA -

El gran símbolo de la ciudad y una parada obligatoria para cualquier visitante. Su fachada barroca domina la plaza del Cardenal Belluga y es una de las imágenes más representativas de la Región

Erosiones de Bolnuevo

  • Erosiones de Bolnuevo -

Las Gredas de Bolnuevo, en Mazarrón, son el resultado de miles de años de erosión causada por el viento y el agua. Estas formaciones de roca arenisca presentan siluetas que recuerdan a setas o figuras talladas a mano. Su color amarillento y los juegos de luces que se producen a lo largo del día convierten este paraje en uno de los paisajes más característicos y fotografiados del litoral murciano.

Barranco de Gebas 

  • Barranco de Gebas -

Entre el bosque de Sierra Espuña y el embalse de Algeciras se extiende este paisaje protegido de tonos blancos y turquesa. Sus laderas erosionadas forman uno de los contrastes más llamativos del interior de la Región.

Monte Arabí

  • Monte Arabí -

En Yecla se levanta el Monte Arabí, una de las joyas naturales y arqueológicas de la Región. Su silueta inconfundible y sus formaciones rocosas erosionadas por el viento lo convierten en un paisaje casi escultórico. Además de su valor geológico, el monte guarda un tesoro histórico: en dos de sus abrigos se conservan pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad.

Sima de la Higuera

La Sima de la Higuera, situada en Pliego, al norte de Sierra Espuña, es el tercer monumento natural declarado en la Región de Murcia. Este reconocimiento pone en valor su importancia geológica y la singularidad de sus formaciones subterráneas. Se encuentra a 485 metros de altitud, en el paraje del Cabezo y Cuesta de Aledo, y debe su nombre a la gran higuera que crece junto a su entrada, como una puerta verde hacia el interior de la tierra.

Recibe toda la actualidad
Murcia Plaza

Recibe toda la actualidad de Murcia Plaza en tu correo