MURCIA. El Valle de Ricote, conocido también como Valle Morisco, es uno de los paisajes culturales y naturales más singulares de la Región de Murcia. El río Segura recorre este territorio y lo transforma en una vega fértil rodeada de montañas, creando un entorno que combina patrimonio hidráulico, senderos tradicionales y miradores con vistas de gran amplitud. 

Ruta por los puentes colgantes de Ojós

Uno de los recorridos más accesibles para adentrarse en el valle es la ruta por los puentes colgantes de Ojós. El itinerario sigue el trazado de la acequia Ojós–Ulea, primero por camino y luego por un sendero que discurre junto al canal. A lo largo del trayecto se suceden varios puentes colgantes, cada uno con perspectivas distintas del río Segura. El último, el más elevado y llamativo, cuenta además con una tirolina instalada recientemente.

Puente y paraje Salto de la Novia

Entre los puntos más singulares del Valle de Ricote se encuentra el Salto de la Novia, un acantilado asociado a una conocida leyenda medieval que ha dado nombre al paraje. La pasarela que cruza aquí el Segura permite acceder a una de las zonas más fotografiadas de Ojós, donde el relieve rocoso y el curso del río conforman un paisaje de gran interés natural.

Miradores del Valle de Ricote: panorámicas imprescindibles

El Valle de Ricote cuenta con varios miradores que permiten observar con claridad la geografía del entorno, el curso del río Segura y los pueblos que se asientan en sus laderas. Desde plataformas suspendidas hasta puntos elevados accesibles por senderos, estos miradores brindan vistas privilegiadas del valle, ideales para quienes buscan una escapada en plena naturaleza o simplemente disfrutar de una panorámica completa de este entorno histórico y ecológico

Mirador Alto de Bayna (Blanca)

Considerado uno de los miradores más espectaculares de la Región de Murcia, el Alto de Bayna es una plataforma construida en 2004 que se asoma al vacío desde un risco, suspendida a varias decenas de metros sobre el Segura. Rodeado de montes cubiertos de pinos, ofrece una imagen amplia y clara de Blanca, sus huertos y las viviendas tradicionales del valle.

Mirador de La Navela (Blanca)

Situado en una de las elevaciones que rodean la localidad, el Mirador de La Navela proporciona vistas completas del pantano de Blanca y su entorno natural. El ascenso es prolongado pero accesible, también apto para bicicletas, y permite disfrutar de una de las panorámicas más abiertas del valle.

Balcón del Cañón de Almadenes (Cieza)

El cañón de Almadenes, con casi cuatro kilómetros de longitud y más de 150 metros de profundidad, es uno de los espacios naturales más relevantes del Segura. El recorrido hasta su mirador comienza junto al Centro de Visitantes del Espacio Natural Protegido y continúa por el camino asfaltado que asciende hacia la central hidroeléctrica. Durante el trayecto se pueden observar las paredes verticales del cañón y, en la margen izquierda, las aguas del manantial del Gorgotón.