MURCIA. Probisa será la encargada de proteger contra el ruido las carreteras de la Región de Murcia. Más concretamente, ha sido la empresa seleccionada para llevar a cabo la fase II del Plan de Acción contra el Ruido, que movilizó ofertas de 25 constructoras distintas. 

No en vano, había un presupuesto de más de 18 millones de euros en juego, aunque la adjudicación final a quedado establecida en los 14,5 millones de euros, impuestos incluidos. Sin embargo, dado que la Administración estatal no se abona el IVA a sí misma, esta compañía recibirá 12 millones de euros netos.

Esta compañía madrileña se ha posicionado en el primer puesto entre las empresas mejor valoradas con una puntuación de 97,17 sobre 100, a menos de dos décimas de la siguiente aspirante, lo que muestra lo ajustado del proceso.

Cabe recordar que esta licitación estaba marcada por el precio, que aportaba el 45% de la nota final, pero también por otros criterios técnicos evaluados por la Mesa de Contratación, que aportaron otro 49%. Finalmente, el resto de la puntuación correspondía al incremento de gastos de ensayos.

El objetivo del contrato es el de minimizar el impacto acústico que produce el tráfico del tramo de la autovía A-30 entre los P.K. 135+450 al 145+050, a su paso por la ciudad de Murcia. Para ello se proponen diversas actuaciones, destacando la instalación de barreras acústicas y los elementos necesarios para su correcta ejecución, así como el desmontaje de elementos y servicios existentes para su posterior restitución.

En total, Probisa contará con 12 meses para realizar estos trabajos, aunque por el momento no se ha producido la formalización del contrato, por lo que las obras se podrían demorar hasta mediados del 2026.