MURCIA. Lorca ya ha encontrado a la empresa que se encargue de la rehabilitación del Centro Cultural  Alcalde José María Campoy. Este proyecto, uno de los más destacados del municipio, quedará finalmente en manos de la constructora murciana Zima Desarrollos Integrales por 1,9 millones de euros,.

La Mesa de Contratación le ha adjudicado este contrato, que aún no ha sido formalizado, al considerar que la suya era la oferta más ventajosa de entre las 7 que se han presentado. Para ello ha resultado decisivo la dotación de butacas y la correcta presentación de la memoria de ejecución, que se han premiado con un 50 y 40 puntos, respectivamente, mientras que la oferta económica ha quedado relegada a un segundo plano con tan solo 10 puntos.

Una vez que se formalice el contrato, la empresa asignada contará con 11 meses para realizar los trabajos que le serán encargados. Por tanto, la reforma no estará completada hasta comienzos del 2026.

Además, como condiciones añadidas, Zima deberá priorizar la incorporación de personas desempleadas si tuvieran que producirse nuevas contrataciones durante la ejecución de esta obra. A ello habría que sumar que deberá establecer medidas que favorezcan la conciliación de la vida personal, familiar y laboral de las personas que realicen estos trabajos.

El centro cultural Alcalde José María Campoy Camacho es una de las infraestructuras más utilizadas por el Ayuntamiento de Lorca y por los diferentes colectivos y asociaciones del territorio, pero precisa de diferentes actuaciones de rehabilitación y mejora, sobre todo en materia de barreras arquitectónicas y eficiencia energética, además de la modernización de sus instalaciones y adecuación a los usos actuales.

En concreto, Los sistemas de instalaciones de climatización son individualizados para cada planta y antiguos, lo que significa una eficiencia más reducida de lo que resultaría un equipo común actualizado con mejor rendimiento, que es uno de los propósitos principales de esta actuación.

Además, los cerramientos cuentan con desperfectos por falta de conservación a lo largo del tiempo, y los cerramientos opacos están desconchados y no tienen unos niveles de transmitancia suficientes por falta de aislamiento. Por su parte, las ventanas del edificio son en su mayoría sin rotura de puente térmico y con acristalamiento sencillo. A esto habría que sumar que hay espacios sin ventilación natural ni forzada, y hay espacios sin luz natural de uso relativamente prolongado, por lo que deben ser subsanados.