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A comienzos de este mes arrancaron las pruebas de mar del sumergible

El submarino Galerna (S-71) realiza su primera inmersión tras la inmovilización de su quinta gran carena

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CARTAGENA. El submarino Galerna, perteneciente a la serie S-70 ha llevado a cabo esta semana su primera inmersión tras la inmovilización de su quinta gran carena, en las proximidades de la Estación Naval de La Algameca, tal y como ha informado la Armada. Las grandes carenas son operaciones de una gran magnitud, requieren varios años de trabajo durante los cuales se desmontan, recorren y montan alrededor de 10.000 equipos. Para ello, se emplea alrededor de 300 profesionales tanto de Navantia como de la industria auxiliar, pertenecientes a distintas áreas de trabajo.

A mediados de este mismo mes Navantia y la Armada llevaban a cabo las pruebas de mar del submarino, correspondientes a los trabajos para su extensión del ciclo de vida, y cuyo objetivo es alargar durante cinco años más la operatividad del buque.

Está programado que durante los meses de julio y agosto se efectúen todas las pruebas, hasta un total de aproximadamente ocho o nueve navegaciones. El objetivo es que el barco sea entregado a la Armada Española a lo largo del mes de agosto.

Dos sumergibles de la clase S70 operativos: Galerna y Tramontana

Hasta la llegada del primer S-80 -el Isaac Peral-, la Armada decidió mantener en servicio dos submarinos S-70, el Galerna y el Tramontana. Para ello, ha sido necesario prolongar su ciclo de vida útil -mediante una gran carena, en el caso del primero, y, con la extensión de la vida, en el segundo-.

El submarino Tramontana, perteneciente a la serie S-70 de la Armada, salió de su cuarta y última gran carena en 2016, por lo que este año este submarino debería haber acabado su vida útil de servicio, tras haber transcurrido 38 años desde su botadura en 1984. A finales del pasado año la Armada daba el visto bueno, después de analizar los estudios de viabilidad que elaboró la empresa francesa Naval Group a retrasar hasta 2023 la vida del submarino Tramontana.

El submarino S-71, en servicio desde 1983 y que debía acabar su vida útil en 2018, está siendo sometido a una renovación exhaustiva con la que la Armada podrá contar con un submarino totalmente renovado, actualizado y operativo durante los próximos cinco años.

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