CARTAGENA. Los miembros del Gobierno municipal en el Consejo de Administración de Lhicarsa, que se ha reunido esta mañana, han pedido a la empresa que realice las gestiones necesarias para a acelerar la puesta en servicio de la maquinaria adquirida en el programa de inversiones de 7,7 millones de euros que fue autorizado para renovar la flota y maquinaria para los servicios de limpieza y recogida de basuras con un centenar de vehículos de diferentes características.

El Gobierno ha anunciado, igualmente, que los funcionarios encargados de la supervisión del contrato reforzarán el seguimiento de la organización de las brigadas de limpieza para lograr una adaptación permanente de la gestión del personal a las necesidades de limpieza que se planten en cada momento en el municipio.

La reunión de la Junta General y Consejo de Administración se ha realizado en el Palacio Consistorial y ha contado con la presencia de la alcaldesa Noelia Arroyo, la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón, y el teniente de alcalde, Manuel Padín, mientras que FCC Servicios Ciudadanos ha estado representada por su director general, Jordi Payet, entre otros directivos.

Según ha informado la empresa, las 2.500 papeleras previstas ya están adquiridas y en proceso de instalación; se ha comprado la mitad de los 1.800 contenedores y las 10 barredoras de aspiración están entregada en su mayoría, en servicio o en proceso de matriculación.

Entre las compras autorizadas hay 10 camiones recolectores, de los cuales 9 son de carga lateral operados solo por el conductor y podrán reemplazar a camiones de carga trasera que necesitan tres trabajadores. De este tipo de vehículos se ha recepcionado uno.

La empresa espera haber recibido antes de fin del verano la práctica totalidad de la maquinaria eléctrica, entre las que hay 19 furgonetas para recogida de enseres y cartón en zonas urbanas y 30 bicicletas con carro portacubos para operarios de limpieza, que tienen la asistencia de un motor eléctrico.

Además se ha incorporado la práctica totalidad de las 25 sopladoras de mano eléctricas, más ecológicas y menos ruidosas, imprescindibles para poder completar la limpieza de las vías en las que hay vehículos estacionados.