CARTAGENA. La llaman en su partido la 'Alcaldesa del consenso y de la moderación', porque en las dos legislaturas que ha estado como alcaldesa ha sido capaz de tejer alianzas a un lado y al otro de la bancada política, con políticos de izquierdas y de derechas. "Yo estoy en la política para servir y no para servirme, y eso requiere de mucho talante", contesta Noelia Arroyo, a sabiendas que esa frase tan usada por los políticos tiene un transfondo que va más allá de esos términos grandilocuentes que tratan de usar los políticos.
Pregunta. Para empezar, quería preguntar por la ampliación que ha hecho el Ministerio de Migraciones del Centro de Emergencia, Acogida y Derivación en el antiguo Hospital Naval. Prece que hay una ruptura en la negociación del Ayuntamiento y el Gobierno de España. No sé cómo compromete esta situación aCartagena y si esto es una ruptura en la relación entre administraciones.
Respuesta. Bueno, yo siempre he pensado que un disparate como el del campamento del Hospital Naval nunca lo hubieran hecho desde el Gobierno de España en un municipio gobernado por el Partido Socialista o por alguno de los socios que mantienen en el poder al Partido Socialista.
Y, recientemente, las pruebas han dado razón a mi sospecha. El mejor ejemplo ocurrió hace una semana cuando se habló del proyecto de alojar en el aeropuerto de Ciudad Real a estas personas migrantes y solo por motivos políticos han decidido que un edificio, en este caso el del aeropuerto de Ciudad Real, moderno y seguro, no era la mejor opción para atender a estas personas. Sin embargo, sí lo es un campamento con carpas, sin medidas contra incendios, en un terreno inundable.
A mí lo que más me preocupa actualmente de ese recurso es la deslealtad con la que se está gestionando desde el punto de vista político. Y también, por encima de esa deslealtad, la desconfianza que se genera, la traición que se genera sobre la palabra dada. Pero, sobre todo, me preocupa que tengan a mil personas en estos momentos en una situación de inseguridad.
Hablamos de la seguridad de mil personas y la atención de más de cuatro mil personas en situación vulnerable. Yo creo que en este tipo de problemas son los que realmente nos tendríamos que poner de acuerdo. Y esta es una instalación que está impuesta, que está al margen de toda la normativa municipal, que está al margen de toda la normativa de seguridad y que nos han dejado incluso al margen de cualquier colaboración que pueda hacer el ayuntamiento en materia de servicios sociales, de intervención social en el acompañamiento que necesitan estas personas.
Hay que recordar que no tienen permiso de residencia y, por lo tanto, no tienen permiso de trabajo y son un riesgo en materia social. Y para poder atender esas necesidades de las personas que huyen de situaciones efectivamente dramáticas y de situaciones a veces de guerra, de explotación, de situaciones muy vulnerables en sus países de origen, necesitan una intervención social. Y la manera de gestionarlo del Gobierno de España para mí es la consecuencia de una nefasta política migratoria, que se ve agravada aquí en Cartagena con la manera que tienen de atender a estas personas..
No consideramos que sea el mejor recurso ni la mejor manera de atenderles aquí, tanto a los que llegan en patera como a los que nos trasladan en avión. De hecho, no hay otra ciudad en España que disponga de un recurso similar teniendo un problema natural de llegada de inmigrantes a través de las costas.
"La ex alcaldesa Barreiro lleva tiempo alejada de la política y, por tanto, alejada del pulso de la ciudad. Muchas veces, sus declaraciones son el reflejo de unos sentimientos y de una mala experiencia que ha tenido"
Pregunta. Hablando de relaciones con el Gobierno de España, ¿hasta qué punto se cree, Noelia Arroyo, alcaldesa de Cartagena, los plazos para la llegada de la alta velocidad a la ciudad?
Respuesta. El problema de la llegada de la alta velocidad a Cartagena o de los plazos y presupuestos, son los bandazos que se dieron en el pasado. Realmente, somos herederos de los bandazos que dieron otros gobiernos anteriores para definir la llegada de la alta velocidad a Cartagena. Nos ha perjudicado mucho el bandazo que se pegó en el momento en el que entró a gobernar Pepe López con el PSOE, que estaba previsto que llegara a Mandarache, y se cambió de decisión para que llegase a Víctor Beltrín.
Siempre he considerado que si se hubiera mantenido la llegada de la alta velocidad a Mandarache, tal y como estaba previsto con el trazado a Mandarache, la alta velocidad hubiera llegado a Cartagena incluso antes que a Murcia. Ahora, no hemos tenido más remedio que avanzar en el trazado que se definió a Víctor Beltrí, que primero se dijo soterrado, luego se dijo en superficie, luego se dijo 800 metros soterrados, para no perder otra vez lo avanzado, sobre todo en los trámites medioambientales, la declaración de impacto ambiental, pero ahora se están montando pasos firmes para que haya proyectos y presupuestos para avanzar en la integración.
Lo que hay que avanzar es la integración y yo espero que a principios de año, tal y como se comprometió el secretario de Estado de Transportes en su visita a Cartagena, podamos celebrar la reunión para mejorar la llegada de la alta velocidad, mejorar la conexión por cercanías, un verdadero transporte de cercanía, y también pueda haber avances en cuanto a la variante de mercancías y su conexión con la zona de actividades logísticas, teniendo en cuenta, por supuesto, la variante de Alumbres e, tal y como nos comprometimos con todos los vecinos.
Teniendo ya la conexión de nuevo con Madrid por Chinchilla y una buena conexión de cercanías, además de la ejecución en las diferentes fases del trazado en Murcia-Cartagena, mejoraría bastante. Ahora mismo, estamos peor que el siglo pasado, estamos más aislados. Pero ahí entiendo que sí debe haber colaboración, o que sí debe o no, o que sí va a haber colaboración entre Administraciones para resolver ese problema principal que tenemos con el tráfico ferroviario, de conexión ferroviaria.