MURCIA (EFE / MP) El ciezano Teodoro García Egea, quien fuese el número dos de Pablo Casado en el PP, deja la política activa un año después de que lo hiciese su jefe de filas y, en su adiós en diferido, regresa a una de sus múltiples facetas, la de doctor en Telecomunicaciones, ahora inmerso en el mundo de las criptomonedas.
Con su renuncia como diputado, García Egea (Cieza, 1985) cierra una etapa de once años en el Congreso y en la política nacional, donde contribuyó a crear un nuevo liderazgo que después vio caer, en un final del que muchos en el PP le culparon.
Porque Egea, que dirigió la campaña de primarias de Casado cuando nadie le veía como sucesor de Mariano Rajoy, fue también blanco de muchas de las críticas internas cuando como secretario general (2018-2022) era el encargado de bajar al barro de las luchas internas, imponiendo, según sus detractores, a los candidatos del aparato.
Los dardos de Álvarez de Toledo contra la "teocracia"
Una de sus adversarias, Cayetana Álvarez de Toledo, le definió como una conjunción de "sonrisa Profident" y "puñal", un "valido con aspiraciones" que ejercía el poder de manera "despótica", "teodocrática" y que fomentaba el "peloteo" y la "falsa lealtad basada en el terror".