CARTAGENA. El pasado 5 de agostó falleció el padre franciscano José Luis Parada, toda una institución en Cartagena, donde fue profesor desde la década de los setenta. Muchos han querido recordar a este franciscano culto, siempre cercano y de penetrante mirada azul en la eucaristía por su eterno descanso que se ha celebrado este miércoles en la capilla del colegio la Inmaculada Concepción de Cartagena, su colegio, conocido por todos como 'Los Franciscanos'. La capilla se ha abarrotado de fieles, amigos y exalumnos que han querido honrar al que fuera durante muchos años rector del centro escolar, así como promotor de multitud de iniciativas realizadas en Cartagena por la familia franciscana.
El padre Parada cumplió sus 'Bodas de Oro' de sacerdocio hace unos meses. A pesar de ser una persona muy culta, se comunicaba con un lenguaje seráfico -el de la sencillez- comprensible para todas las personas. Era muy conocido porque oficiaba misa en la capilla del colegio todos los días a las siete y media de la mañana, donde los fieles destacaban la profundidad de sus homilías. Con su fallecimiento, ha dejado un gran vacío en la ciudad, en general, y en la familia franciscana, en particular.
La Misa ha sido oficiada por el padre Manolo Díaz, el padre Miguel Ángel Escribano, director del Instituto Teológico de Murcia (ITM), y por el padre Francisco Fresneda, gran teólogo y guardián del convento de la Merced de Murcia. La monición de la Eucaristía la ha realizado Isabel Rodríguez, profesora y responsable pastoral del colegio, quien ha destacado "la repentina ida del padre Parada y el hueco tan grande que ha dejado".
En su homilía, el padre Manolo ha destacado las iniciales que describen claramente lo que fue el padre Parada: 'P' de padre, 'A' de amigo, 'R' de hombre risueño y contento, 'A' de amante de todo lo que hacía y a todo lo que se dedicaba, 'D' como hombre de Dios que fue y 'A' de persona acogedora.