MURCIA. El UCAM Murcia Club Baloncesto firmó bajo protesta el acta arbitral del partido de la Liga Endesa que perdió anoche por 77-78 ante La Laguna Tenerife encajando sobre la bocina un triple de David Kramer que estaba fuera de tiempo y, además, con un balón que los colegiados le entregaron al equipo canario de forma antirreglamentaria, según la versión de la entidad universitaria.
La actuación de los árbitros que dirigieron ese encuentro -los zaragozanos Carlos Peruga Embid y Javier Torres Sánchez y el valenciano Vicente Martínez Silla- hizo estallar a Sito Alonso, entrenador del cuadro murciano, y también al UCAM CB como club.
El técnico dijo en rueda de prensa que "hubo un error abismal de los árbitros que no es ni de mini basket" y habló de "acción ilegal" y de "auténtica vergüenza" y esas durísimas palabras fueron corroboradas por la entidad presidida por María Dolores García Mascarell, que, en su crónica del encuentro presenciado por 5.798 espectadores en el Palacio de los Deportes de la capital del Segura, titula 'Una falta de respeto sin precedentes' y lo argumenta con el subtítulo 'La Laguna Tenerife se lleva la victoria con un triple sobre la bocina de Kramer, precedido de un error arbitral histórico'.
La polémica surgió con el partido prácticamente acabado después de 40 minutos de intensa lucha y tremenda igualdad.
A 8 décimas de segundo de la conclusión, con 77-75 en el marcador, Kaiser Gates tuvo dos tiros libres a su disposición y, tras fallar el primero, lanzó el segundo a estrellarlo en el aro siguiendo instrucciones de su entrenador para que allí terminara el choque sin dejar al rival tiempo a rebotear y lanzar desde su zona.
Eso hizo pero los colegiados entendieron que había invadido la zona cuando fueron cuatro jugadores del Tenerife los que entraron en ella y, además, sólo podía haber tres. Así se aprecia en la foto -pantallazo de la televisión- colgada por el UCAM CB en sus redes sociales.
'¿Quién invade antes?, ¿quién invade? Por el amor de Dios. ¿Qué está pasando?', es el tuit que se puede leer como texto que acompaña a esa foto.
La decisión de entregarle el balón al cuadro visitante fue absolutamente clave porque Txus Vidorreta pidió tiempo muerto y los canarios lo pusieron en juego en campo contrario y esas ocho décimas por transcurrir.
El saque del brasileño Marcelinho Huertas con pase a Kramer hizo que le llegara el balón al jugador alemán tras botar en el parqué y en ese momento debía haber empezado a descontarse el escaso tiempo restante, tal y como recoge el reglamento. No fue así y el tirador armó el lanzamiento cuando debía haber sonado la bocina en lo que fue un final de encuentro surrealista y que seguirá dando que hablar.
En el club grana, cuyo equipo es el vigente subcampeón de la Liga Endesa y pelea por acceder a las eliminatorias por el título -es undécimo con nueve victorias y 11 derrotas-, están que echan humo por el enfado de lo que consideran "una injusticia" y "una resolución denigrante", como dijo también Sito Alonso ante los periodistas.
