MURCIA. El Real Murcia, club que aspira en lo deportivo a ascender a Segunda División y en lo económico a solventar su histórica deuda, ha planteado una quita del 85 % en su nuevo plan de reestructuración después de que en el anterior fuera tumbado judicialmente.
La sentencia impuesta hace poco más de dos semanas por el Tribunal Supremo confirmando lo que ya había dictado la Audiencia Provincial, la anulación del plan, propició que la deuda privada de la centenaria institución futbolística se eleve en 11 millones de euros y a Felipe Moreno, su presidente y propietario, le tocó volver a hacer cuentas.
Así, tal y como hizo público el propio club, éste elaboró un nuevo documento que será presentado en el Juzgado de lo Mercantil. Del 95 % de quita se pasa al 85 % y el dinero adeudado a acreedores pasa de los nueve a los 20 millones, una cantidad muy significativa para una entidad cuyo primer equipo sigue fuera de lo que en España se considera fútbol profesional, concretamente en Primera RFEF.
La decisión judicial determina que las ampliaciones de capital llevadas a cabo desde el año 2018 queden anuladas y que los accionistas que adquirieron participaciones se conviertan también en acreedores, Felipe Moreno entre ellos, aunque éste renunciará a formar parte de las personas a las que su propio club adeuda dinero.
Una vez que se entregue en el Juzgado el citado plan de reestructuración, con las pertinentes modificaciones, se dará traslado a los acreedores para que puedan presentar las alegaciones que consideren.