CARTAGENA. El Jimbee Cartagena Costa Cálida retomará la final de la Liga en la Primera División de fútbol sala con la serie que le enfrenta al Fútbol Club Barcelona igualada a un triunfo y con la posibilidad de decidirla a su favor en su pista del Palacio de los Deportes, donde se celebrarán los dos siguientes encuentros, el de este martes y el del jueves, ambos a las nueve de la noche.

El conjunto entrenado por Eduardo Sao Thiago Lentz "Duda", que arrancó esta final programada al mejor de cinco choques, perdiendo por 5-3 en el Palau Blaugrana fue capaz de sobreponerse y venció por 2-3 en el segundo envite celebrado en ese mismo escenario.

Cinco días después la confrontación se trasladará a Cartagena, donde el Jimbee tendrá el factor cancha a favor y la opción de ser campeón delante de su público, tal y como hizo el pasado año entonces frente a ElPozo Murcia Costa Cálida en el cuarto partido. Precisamente este lunes se cumple un año de ese logro histórico para el club y para el fútbol sala cartagenero, pues fue el primer título liguero de la máxima categoría del fútbol sala español que se quedaba en la ciudad portuaria.

La final trae consigo, además, el premio de que el equipo que la gane disputará la próxima edición de la Liga de Campeones de fútbol sala, para la que tiene participación asegurada el Islas Baleares Palma Futsal como vigente vencedor del torneo europeo.

El Jimbee necesita revalidar el título liguero para repetir experiencia internacional tras el debut continental de la presente campaña.

Para este compromiso frente a los azulgranas Duda mantiene la baja de Darío Gil, lesionado, y los demás integrantes de la plantilla estarán a disposición del técnico hispano brasileño, quien habló en la previa y mostró confianza en los suyos.

"Veo al equipo muy motivado y con ganas de que llegue el partido aunque nos vendría bien tener algo más de descanso. Llevamos diez partidos disputados en un mes y nos esperan varios más de máxima intensidad. No obstante, todos estamos arrimando el hombro y los jugadores sacrificándose y con mucho compromiso", expuso Duda, quien citó lo hecho por el cierre francés Souheil Mouhoudine, quien ayer estuvo en París para ser padre y viajó en avión para entrenar esta mañana con sus compañeros, como ejemplo de ese grado de implicación.

"Este grupo se merece ser campeón aunque hay que hacer que las cosas acontezcan en la pista y para eso trabajamos", declaró.

Además, el técnico del cuadro melonero otorgó un papel fundamental a la afición ahora que la tendrán de lado de forma mayoritaria.

"Debemos aprovechar el hecho de jugar en casa, de tener a este público espectacular que llenará el Palacio y nos empujará para que seamos más fuertes. Tenemos que sacar la máxima ventaja posible en nuestros momentos buenos y sufrir de la mejor manera en los malos porque los habrá y porque el Barça es un equipo muy poderoso, que juega muy bien al fútbol sala y que cuenta con muchos recursos y la necesidad grande conseguir un título', manifestó el de Florianópolis.