CARTAGENA. El Jimbee Cartagena Costa Cálida afrontará la primera fase de la Liga de Campeones de fútbol sala esta semana en Polonia "con la obligación de pasar de ronda", como indicó su entrenador, Eduardo Sao Thiago Lentz "Duda", antes de emprender viaje con la plantilla cartagenera con dudas en torno al estado físico del pívot Pablo Ramírez y "el subidón" que supuso su triunfo por 4-3 del sábado frente al Fútbol Club Barcelona.
El conjunto melonero debutará en esta edición del máximo torneo continental, a celebrar en el pabellón PreZero Arena de la ciudad de Gliwice, midiéndose el jueves a la cuatro de la tarde al Zalgiris Kauno lituano para el día siguiente, a la misma hora, jugar frente al Anderlecht belga y cerrar su participación el domingo a las siete de la tarde contra el Piast Gliwice. El objetivo es ocupar unas de las dos primeras posiciones para "tener un cruce más cómodo en la siguiente ronda", tal y como señaló Duda.
"Es la cuarta fase de la Liga de Campeones que disputamos y vamos con las aspiraciones de lograr un buen puesto para en la siguiente ronda enfrentarnos a un rival en teoría menos potente y con la ventaja de jugar la vuelta en casa. Lo primero es clasificarse pero siendo primeros o segundos y tenemos la obligación de lograr el objetivo", reconoció el técnico hispano brasileño, quien se mostró partidiario del nuevo formato de la competición con eliminatorias a doble encuentro a partir de los octavos de final.
"Este formato es más interesante porque jugarás al menos dos veces en casa para llegar a la Final a Cuatro", argumentó al respecto.
"En Polonia repetiremos contra el campeón belga, el Anderlecht; y también jugaremos frente al ganador de las Ligas de Polonia, que ahora es el Piast; y en vez de enfrentarnos al que resultó vencedor en Ucrania lo haremos ante el que lo hizo en Lituania, el Zalgiris. Deberemos estar atentos para pasar de ronda y adaptarnos al listón arbitral", comentó.
Los rojiblancos, que el pasado año, en su estreno internacional, lograron la medalla de bronce en la Final a Cuatro disputada en la ciudad francesa de Le Mans, llegarán a esta nueva cita reforzados. "Tras ganar al Barça en casa en la Liga nos dio un subidón y el equipo está bien, aunque con algunos problemas físicos pero ya los superamos en ese partido con la afición de nuestro lado. En Polonia estaremos lejos de Cartagena pero nos jugamos muchísimo y somos conscientes de ello sabiendo que es un título muy importante y por el que lucharemos con un plus de motivación pero sin obsesionarnos", apuntó el de Florianópolis, quien tiene la única baja segura del ala Renato Lopes, lesionado de larga duración, y tras haber recuperado ya al cierre y capitán, Jesús Izquierdo, y a otro ala como Fran Cortés, también lo hará con el portero suplente, José Antonio Guillamón "Chispi" y tiene confianza en poder contar, aunque sea algunos minutos, con Pablo Ramírez y también con el ala italo brasileño Gabriel Motta, quien apenas participó frente al Barça por unas molestias pero, incluso así, marcó el gol del triunfo.
"Todos juntos somos fuertes y podemos afrontar con garantías este torneo. Está claro que siempre hay cosas que podemos hacer mejor pero la temporada es larga y es difícil estar siempre al máximo nivel y es lo que debemos intentar", manifestó también.