MURCIA. Con susto físico incluido pero ganando con autoridad. Carlos Alcaraz Garfia, quien sigue en modo trituradora, se impuso al italiano Luciano Darderi en tres sets por 6-2, 6-4 y 6-0 en 1 hora y 44 minutos ya está en los octavos de final del Abierto de Estados Unidos. El domingo buscará el acceso a los cuartos frente al francés Arthur Rinderknech.

El tenista de El Palmar cambió de indumentaria, lo cual no es habitual en mitad de un torneo -se puso una camiseta rosa en lugar de la violeta que venía luciendo- y con esa novedad abrió la jornada en la pista Arthur Ashe, la central de Flusihng Meadows.

El pupilo de Juan Carlos Ferrero y Samuel López, tras dos victorias rotundas frente al estadounidense Reilly Opelka (6-4, 7-5 y 6-4) y el también italiano Mattia Bellucci (6-1, 6-0 y 6-3), se enfrentaba a un rival mejor clasificado en el ranking como Darderi, quien a sus 23 años es el número 34 del mundo. Por lo tanto para Alcaraz, quien a sus 22 primaveras ocupa el segundo lugar del ranking internacional y acecha el liderato del italiano Jannik Sinner, se presentaba una batalla tenística a priori algo más complicada.

Consciente de ello Carlos comenzó el encuentro enchufado. Se llevó su saque con claridad y, acto seguido, dispuso de sus dos primeras bolas de break. La segunda la aprovechó para colocar el 2-0 con un derechazo inapelable y, acto seguido, volvió a hacer bueno el servicio para estirar su ventaja.

El italo argentino -nació en Villa Gesell y a los diez años se trasladó al país transalpino, cuya nacionalidad tiene-, empezó a puntuar en el cuarto juego pero el partido no iba a cambiar. CA, con su primer juego en blanco y mostrándose dominador, estableció el 4-1. A partir de entonces el set avanzó con cada tenista ganando su saque sin concesiones, lo que dejó el tanteo en 5-2. Con otra ruptura y nuevamente en blanco el español dio carpetazo a esta manga en tan sólo 27 minutos.

El rodillo no lo abandonó Alcaraz en el segundo parcial, que empezó con otro servicio ganado sin conceder absolutamente nada a su rival y más tarde, dos aces, le ayudaron a seguir llevando la iniciativa y otro quiebre le dio el 3-1. Darderi trató de presionar y dispuso de una opción de break, la primera que generó en el partido, pero Alcaraz respondió con tres puntos seguidos para mantenerse firme.

No obstante, el azzurro, siendo agresivo, había dado un paso adelante y lo demostró consiguiendo esa ruptura que se le había escapado antes. Así logró el 4-3 e hizo lo que no pudieron ni Opelka ni Bellucci. Alcaraz cedió su primer turno de saque en el torneo y lo peor para él es que su contrincante empezó a creer en sus posibilidades. Así levantó hasta tres bolas de ruptura y empató a 4 con el que fue su tercer juego consecutivo.

CA debía reaccionar aunque se le vio algo desorientado, una sensación que llevaba tiempo sin emitir. El 15-30 y la amenaza del 4-5 estaba ahí pero fue algo muy pasajero. El palmareño volvió a tiempo y, a base de aces, frenó el ímpetu del italiano. Carlos se fue a su silla también arriba en el set pero con una señal de alarma. Se quejó de una molestia en la rodilla derecha y así se lo explicó al fisioterapeuta del torneo, quien procedió a hacerle un masaje en el muslo para liberar la tensión acumulada en la zona. Tras dicha atención regresó a la pista como si tal cosa y le rompió el saque a su oponente con solidez y aprovechando, además, la doble falta con la que Darderi perdió la manga tras 52 minutos. 

Por suerte lo de la rodilla quedó en un susto -eran molestias y no lesión- y el segundo cabeza de serie del US Open le dio tranquilidad a la situación con un tenis de lo más solvente -12 de los 16 primeros puntos de la tercera manga fueron suyos y eso deparó el 3-0 en apenas 12 minutos-.

El partido estaba en forzar lo justo para evitar contratiempos en el plano físico pero lo cierto es que Alcaraz seguía comportándose como una trituradora. Sabía que cuanto menos tiempo estuviera en la pista mucho mejor y a partir de ahí Juanjo Moreno, su fisio particular, ya haría su trabajo de cara al siguiente encuentro dos días después. El tenista murciano cumplió con lo suyo y, de hecho, cerró el encuentro por la vía rápida. Tenía un 5-0 a favor frente a un Darderi que era quien pasó a sentir dolor en el muslo izquierdo. Sea como fuere, el choque estaba prácticamente sentenciado y terminó de estarlo con Carlos Alcaraz logrando el rosco después de otros 25 minutos de un envite en el que sumó 91 puntos por los 56 de su rival. 

Al final del choque el murciano le quitó importancia al problema físico -"sentí algo raro, un pequeño pinchazo, pero no es nada serio de lo que preocuparse", declaró- y apuntó que estará preparado para medirse a Rinderknech, de 30 años y que ocupa el puesto 82 de la ATP -su tope es el 42 de octubre de 2022-. El de Gassin, que se impuso en la tercera ronda al también galo Benjamin Bonzi remontando (4-6, 6-3, 6-3 y 6-2), se enfrentó tres veces a Alcaraz con un 3-0 para Carlos en el cara a cara -7-6 (6), 6-1 y 6-4 en la segunda ronda del US Open 2021; 4-6, 7-5 y 7-6 (3) en el estreno del ATP 500 de Queen's 2023; y 7-5 y 6-4 en los cuartos de final de ese mismo campeonato este año-.