MURCIA. La Sala GlorietaUno del Ayuntamiento de Murcia acoge la muestra ‘Carpe y sus maestros: Solana y Vázquez Díaz’, con la que se rinde homenaje al pintor murciano Antonio Hernández Carpe y a los dos grandes referentes que marcaron su trayectoria: José Gutiérrez Solana y Daniel Vázquez Díaz.
La muestra, que se podrá ver hasta el 14 de diciembre, reúne un total de 19 obras que abarcan desde los inicios del siglo XX hasta mediados de los años cincuenta procedentes de destacadas instituciones nacionales como la Fundación MAPFRE, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria, la Universidad de Murcia, el Museo Regional de Arte Moderno y una colección particular.
El recorrido expositivo pone de relieve el papel de Hernández Carpe como puente entre la vanguardia regional y los grandes movimientos artísticos nacionales, así como su estrecha relación personal y estética con Solana y Vázquez Díaz, dos referentes decisivos en su formación. A través de este diálogo, el visitante podrá comprender cómo se fue configurando una sensibilidad artística comprometida con su tiempo, en permanente tensión entre tradición y modernidad, centro y periferia, individuo y colectividad.
La muestra incluye obras emblemáticas de Daniel Vázquez Díaz, como Toreros saludando/Ave, César (1908-1909), La alameda de Fuenterrabía (1916 y 1918-1920), Posada de ánimas (1923), Eva sobre un diván verde (1927) o Las bañistas - Desnudos en la piscina (1930-1936), junto a retratos icónicos dedicados a Adriano del Valle, Reynaldo dos Santos o Pedro Flores.
De José Gutiérrez Solana, se presentan obras de gran potencia expresiva como Procesión de noche (1917), La baraja de la muerte (ca. 1926-1927), Santos de pueblo (1929), Osario (1931) o El beso de Judas (1932), además de Bodegón con Marina (1928), cedida por el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria.
El discurso se completa con tres piezas de Hernández Carpe: Niños con pájaros (Universidad de Murcia), Composición (1951, Museo Regional de Arte Moderno) y Desnudo en el estudio (h. 1948, colección particular), que reflejan su madurez artística y su constante diálogo con sus maestros.
Esta exposición supone una oportunidad para redescubrir el arte español de entreguerras, mostrando las resonancias entre tres creadores que, desde distintas geografías y contextos, contribuyeron a forjar un lenguaje plástico propio.
El Ayuntamiento de Murcia subraya que esta muestra representa un hito en la programación cultural municipal, tanto por la calidad de las obras reunidas como por su valor histórico y simbólico, consolidando la ciudad como un lugar de referencia para la difusión del arte moderno y contemporáneo.
