MURCIA. Ricardo Villar nació en la calle Santa Teresa, 35 de Murcia el 22 de noviembre de 1881 a las 12 del mediodía. Sus padres eran Enrique Villar Bas y Encarnación Toboso Seiquer, ambos naturales de la ciudad de Murcia. El cabeza de familia había sido elegido en 1879 depositario de los fondos del Ayuntamiento de Murcia. Hombre culto y trabajador fue promotor de numerosas empresas, como la plaza de toros, el Teatro Circo Villar, fábricas de electricidad y Sociedad Cooperativa de Empleados, entre otras.

Desde muy joven Ricardo Villar estuvo interesado por el dibujo y los avances técnicos como la electricidad y la fotografía. Iba con su cámara a todos los eventos, ya que su padre tenía el Centro Fotográfico Villar. Justo al comenzar el siglo XX, siendo todavía estudiante, construía con sus compañeros un globo aerostático para las fiestas del barrio de La Merced.

Así lo recogía el Heraldo de Murcia en 1901: "Fiestas de la Merced. Día 22 de septiembre de 1901. A las cuatro y media de la tarde y en la plazuela del Teatro-Circo se elevará un magnifico globo de quince metros de altura por treinta de circunferencia, construido por los jóvenes mercedarios D. Ricardo Villar, D. Guillermo Bueno y D. Pascual Ayala, los cuales han conseguido que un distinguido joven de esta ciudad ascienda en el globo para anunciar en las alturas las fiestas de la Merced".

Ricardo Villar realizó sus estudios de primaria en el Colegio de San Agustín, y fue alumno de dibujo en la Real Sociedad Económica y de secundaria en el Instituto Provincial de Murcia. Todo parece indicar que realizó una maestría industrial en la Escuela de Trabajo de Cartagena, pues como antiguo alumno en 1935 donó uno de los tornos de su taller a dicha Escuela.

Electrificación

Con 26 años formó en 1907 su primera sociedad con su hermano, 'Enrique Villar y Compañía, Sociedad en Comandita'. El objeto de la sociedad fue la producción y venta de energía eléctrica. Para la producción de electricidad Enrique Villar arrendaba a la sociedad un trozo de tierra de riego con un edificio destinado a fábrica de luz, sito en el partido de La Alberca, paraje de Verdolay.

El trabajo de Ricardo no se hizo esperar, en marzo de 1908 se recibía en la Jefatura de Obras Públicas su expediente y proyecto para la instalación eléctrica desde La Alberca a El Palmar. Y al mes siguiente, el expediente y proyecto para establecer una central eléctrica para alumbrado en esa misma población.

En septiembre de 1908 ya tenía la autorización para instalar la línea eléctrica desde La Alberca y dotar a El Palmar de alumbrado eléctrico. Ese mismo mes solicitaba instalar el alumbrado de Algezares. En febrero de 1909 ya tenía el proyecto para la instalación del alumbrado eléctrico en San Javier, Pinatar y Los Alcázares, y en octubre de ese año ya había presentado también en Obras Públicas el proyecto para la electrificación del alumbrado de Librilla.

La electrificación de los términos de San Javier, San Pedro del Pinatar y Los Alcázares exigían más inversiones, por lo que formó otra sociedad con tres socios de Murcia a finales de 1908. La nueva sociedad promovida por Ricardo Villar se llamaba 'La Eléctrica Murciana S.A.' y fue constituida por Agustín Escribano Quixé, casado, abogado; Mariano Giménez Sandoval, soltero, estudiante; Antonio López López, casado, jornalero; y Ricardo Villar, soltero, estudiante, director técnico con la retribución del 10% de las utilidades líquidas de la misma, pero sin sueldo.

El objeto de la misma sería la producción y explotación de fluido eléctrico para alumbrado público y fuerza motriz en las villas de San Pedro del Pinatar, San Javier y Los Alcázares y cualesquiera otras; así como para cualquier otra industria. Las facultades de nuestro industrial serían la dirección de la instalación y ejecución del montaje de la fábrica y sus redes, la instrucción del personal en el manejo de aparatos, así como reparar averías.

En enero de 1910 presentaba proyecto para montar una central eléctrica en Abanilla y en marzo estableció el alumbrado. Es justo en esa época de tantas instalaciones eléctricas cuando concibe su primer invento y el 28 de julio de 1911 registraba su 'Limitador de intensidades e interruptor automático sistema R. Villar'. Su invento consistía en varios aparatos concebidos con la misma tecnología y utilizando electroimanes. Un limitador para alumbrado, un interruptor automático para altas tensiones y un limitador automático trifásico para dinamos y transformadores.

Espectáculos

Sorprende la capacidad de trabajo de nuestro inventor, pues el 1 de febrero de 1911 comenzaba a funcionar su nueva empresa titulada 'Ricardo Villar y Compañía Sociedad en Comandita'. Los socios eran todos de la ciudad de Murcia: Miguel Ángel Cremades, casado, médico; Germán Mauricio Ramos, casado, propietario; el cuñado de Villar, el ingeniero Mariano López Sánchez-Solís, casado con su hermana Consuelo y el mismo Villar, que seguía soltero.

El objeto de la sociedad sería el arrendamiento de teatros de la ciudad para toda clase de espectáculos públicos, cines y varietés. Todos los socios serían comanditarios, salvo Ricardo Villar que sería colectivo y, además, llevaría en exclusiva la dirección, gestión, administración y firma de la sociedad.

Su padre fallecía de forma repentina el 10 de enero de 1912 con 65 años y sus hijos se harían cargo de los negocios, incluida la depositaría del Ayuntamiento en poder de su hermano Enrique Villar ese mismo año, quien sufría otro duro golpe, pues en marzo de 1913 perdía a su hija Consuelo con 30 meses.

Justo en 1912, Ricardo Villar creaba la sociedad mercantil anónima 'La Electro-Técnica' para la venta de material eléctrico y cualquier otra industria, empresa muy oportuna para apoyar su negocio de instalaciones eléctricas. Los socios eran, además de Villar con 29 años, José María Pascual del Riquelme y Sandoval, de 26, y el hermano de su cuñado, Manuel López Sánchez-Solís, de la misma edad. Todos declararon ser estudiantes, solteros y vecinos de Murcia. Aunque la sociedad quedó disuelta el 17 de diciembre de 1913.

Siguiendo con su industria de espectáculos a partir de abril de 1922 comenzó a colocar en la prensa murciana de forma periódica tres anuncios. Siempre con la misma disposición, los dos de debajo de espectáculos y el primero de arriba de grandes talleres mecánicos, quizás la época en que comenzó a interesarse por las instalaciones hidráulicas y la construcción de maquinaria, ya que dos años después registraría su primera patente de bombas hidráulicas.

El primero de los anuncios ponía 'Grandes Talleres para reparaciones de toda clase de maquinaria, motores, dinamos, transformadores, etc., de Ricardo Villar Plaza del Teatro Circo'. Justo debajo las despedidas de dos estrellas en la función del Teatro Ortiz y para terminar aparecía el Teatro Circo Villar como palacio de cinematografía con sesiones de tarde y noche.

Grandes Talleres de Ricardo Villar

Fueron años de desarrollo de inventos, instalaciones y construcción de maquinaria, pues el 27 de mayo de 1924 registraba su segunda patente: 'Una bomba centrífuga para la elevación de agua y toda clase de líquidos, con ciertas disposiciones especiales que la distinguen de todas las demás', que fue fabricada en sus talleres.

No tardó mucho en mostrar su invención al mundo, pues participó en la Exposición Nacional de Maquinaria que se celebró para el fomento de la producción española en los palacios del Parque del Retiro de Madrid en noviembre de 1925, bajo el patronato del rey Alfonso XIII.

Por supuesto Ricardo Villar no podía faltar a esta exposición que sería un gran escaparate nacional e internacional para sus inventos. De hecho, obtuvo un diploma de honor y un gran éxito con las demostraciones de sus bombas en el lago del Retiro que fueron portada de la prensa madrileña y El Liberal de Murcia lo reflejó con la siguiente noticia:

"Murcia en la Exposición Nacional de Maquinaria. Tenemos hoy la satisfacción de hacernos eco del triunfo alcanzado por don Ricardo Villar en la Exposición Nacional de Maquinaria. Ha sido el único industrial murciano que ha llevado allí el nombre de su tierra, Murcia estuvo admirablemente representada. Tanto que el artículo del señor Villar despertó curiosidad y admiración de todos y mereció la felicitación del rey. El periódico madrileño La Nación, recoge en los siguientes párrafos el triunfo de nuestro querido paisano: Bombas centrífugas Villar.- Si el esfuerzo persistente y tenaz de un industrial inteligente, tuviese la debida divulgación, apenas si habrían de adquirirse bombas centrífugas en España, salvo a don Ricardo Villar, que en Murcia tiene instalada esta industria, y que concurriendo a la Exposición Nacional de Maquinaria con una demostración práctica y continua sobre el lago del Retiro, frente al Palacio de Cristal, prueba la calidad inmejorable de sus bombas. Tanto S. M. el rey, que por fomentar la producción nacional se esfuerza incansablemente, como S. A. R. el príncipe de Asturias, al visitar la Exposición han felicitado muy calurosamente a don Ricardo Villar, deseándole que los pedidos de particulares, agricultores, entidades oficiales, etc., le hagan continuar intensificando su producción, que, además de ser excelente, es excepcional en precio. Estas bombas centrifugas trabajan lo mismo en posición horizontal que vertical, elevando hasta más de 10 metros de altura, toda clase de líquidos, en caudales de 15 a 5.000 litros por minuto. Por ser españolas íntegramente; por su calidad y ventajas extraordinarias y por su escaso coste, no dudamos que estas bombas centrifugas de don Ricardo Villar serán las más solicitadas por los buenos españoles".

Bombas Centrífugas Villar

A raíz de su éxito en Madrid estuvo anunciándose en la prensa nacional. En el ABC de Madrid encontramos publicidad en diferentes años a partir de 1925 y en 1930 se anunciaba como 'Elevaciones de Agua por Bombas centrífugas Villar. Instalaciones verticales para pozos profundos e instalaciones portátiles. Constructor: Ricardo Villar y distribuidor el ingeniero Néstor Jeute. Madrid'.

Un año después de la exposición registraba dos patentes más sobre bombas centrífugas para pozos. La primera el 21 de septiembre de 1926, por 'Una bomba vertical centrífuga anegada para elevar grandes caudales de agua a poca altura” y la segunda el 18 de noviembre de 1926, por “Una bomba vertical centrífuga anegada'.

Tras sus estudios, había comprobado que para elevaciones con muy diferentes niveles de agua se precisaba una bomba especial, que en ese momento no existía en el mercado. Aunque si se instalaban muchos motores de aceite pesado, económicos y de fácil manejo, que ayudaban "de modo halagüeño la agricultura nacional", y es aquí donde justificaba sus dos nuevas invenciones, evitando que esos motores tuvieran que instalarse en pozos profundos, donde la humedad les perjudicaba, pues con sus bombas los impulsores trabajaban bajo el agua, es decir, anegados; y los motores podían instalarse en superficie. De esa forma, no se necesitaba válvula de pie de pozo, ni cargar la bomba para ponerla en marcha, los prensaestopas no tomaban aire nunca y la bomba aumentaba su rendimiento, “pues a toda bomba centrífuga le cuesta mucho más trabajo el aspirar que impulsar”.

Precisamente en septiembre de ese mismo año de 1926 también realizó demostraciones en la ribera del río Segura de la ciudad de Murcia, como refleja esta noticia del Levante Agrario: "LAS BOMBAS 'VILLAR'. Hoy funcionará, por último día, el grupo de bombas elevadoras de agua que el prestigioso y acreditado industrial de ésta don Ricardo Villar, ha instalado en el Parque de Ruiz Hidalgo, junto al Puente Nuevo y en la ribera del Segura. El señor Villar ha recibido de los inteligentes en materia de elevación de agua, muchas felicitaciones por sus instalaciones, bien conocidas en toda la provincia en la que tiene hechas un número superior a doscientas, que vienen funcionando perfectamente y a completa satisfacción de los interesados. Varios días hemos presenciado el funcionamiento de los perfectos aparatos, invención del señor Villar, premiados con Diploma de Honor en la última exposición Nacional, y que elevan y lanzan con un caudal espléndido el agua a la otra margen del propio río. Reciba el señor Villar nuestra enhorabuena por el éxito y perfección de su instalación, cuyo funcionamiento, como dijimos al principio podrán presenciar hoy los aficionados e interesados en cuestiones de riegos".

Un gran inventor

La bomba centrífuga anegada de Ricardo Villar, motivo de su última patente, estuvo publicitada a partir de ese año en multitud de ocasiones mostrando sus ventajas. Además de sus otras invenciones, siguió realizando instalaciones y desarrollando maquinaria como se muestra en la constante publicidad de su empresa.

El prestigio social de Ricardo Villar se incrementó de forma notable desde la presentación de sus bombas en Madrid. En Murcia era tenido por un gran inventor. De hecho, el semanario satírico Don Crispín definía a Édison como “el Ricardo Villar de América”, en un Diccionario Histórico Geográfico que publicaba por entregas en 1934.

A pesar de ser un semanario satírico y del tono jocoso empleado en estas noticias, el hecho de que al mes siguiente se vuelvan a referir a Villar como el Édison murciano nos indica que Ricardo Villar tenía fama de gran inventor. Además de ser el artífice de muchas instalaciones hidráulicas. En 1945 gana el concurso convocado para adquisición de motores y bombas para los pozos artesianos de la Estación Depuradora de Aguas de la ciudad.

En 1950 también se adjudicó el proyecto del Ayuntamiento de Hellín para la adquisición e instalación de las bombas necesarias para impulsar cien litros por segundo de agua potable para la ciudad.

Ricardo Villar e Hijos

En 1946 la empresa ya se anunciaba como 'Ricardo Villar e Hijos' y anunciándose con el reclamo de 'Bombas centrífugas Villar. Verticales, colgantes y sumergidas. Patentadas. Proyectos y presupuestos gratis'.

A finales de 1955 la firma Ricardo Villar e Hijos se aprestaba a legalizar la ampliación de industria que había realizado, con un capital invertido de 112.000 pesetas. El objeto de la petición fue “legalizar la ampliación de su industria de taller mecánico para la construcción de bombas centrífugas con la instalación de los elementos siguientes: un aparato de soldadura eléctrica y una sierra para metales”. La producción era variable y la maquinaria y materias primas nacionales.

Ricardo Villar Toboso falleció en la ciudad de Murcia a los 80 años de edad, el 4 de agosto de 1961 y fue enterrado en el panteón familiar en el Cementerio de Nuestro Padre Jesús.

A partir de la muerte de su creador, la empresa cambió su denominación, pues la encontramos requiriendo un oficial de soldadura eléctrica en junio de 1962 con la razón social de: Bombas Villar, S. L. Nombre con el que mantuvo su actividad hasta las últimas décadas del siglo XX.

Para saber más sobre Ricardo Villar Toboso pueden leer el artículo de Manuela Caballero y el autor de este artículo, Pascual Santos, en la revista Náyades nº 18, titulado: “Industrias y patentes de Ricardo Villar Toboso. Electrificación, espectáculos y construcciones hidráulicas en la Murcia de principios del siglo XX”.

* Pascual Santos López es investigador de Historia de la Tecnología