Si uno piensa en David Lych puede que le venga a la cabeza alguna imagen surrealista -como la de esa oreja humana llena de hormigas en un prado verde (posiblemente la oreja más famosa del cine)-; un buen número de escenas inquietantes y, en ocasiones, violentas; la sensación de que siempre hay un enigma y de que nada es lo que parece; así como que no hay mejor forma de declararse a un chica que cantándole 'Love me tender' de Elvis. Todo esto forma parte del universo estético y sonoro de un artista que comenzó con los pinceles y, al que el espacio cultural Rancho Rosa de Murcia ha querido rendir un homenaje con la exposición colectiva In Heaven, con quince obras plásticas de artistas de la Región muy diversos que se podrán contemplar hasta este sábado (se ha prolongado su exhibición debido a su buena acogida).
Con un cierto sentimiento de orfandad -como señaló el pintor Marín Guevara en la inauguración de la muestra-, pintores, videoartistas, fotógrafos, performistas, poetas y escritores de diferentes generaciones se dieron cita en este espacio para la cultura comunitaria que da cabida al talento emergente. Creadores que van desde la japonesa de 80 años Miwako Yamaguchi -quien imparte talleres en el Rancho Rosa- a otros muchos, de todas las edades y estilos, como Claudio Aldaz, Cristina Pedreño “La Soto”, Dayra Madrona, Javier García-Herrero, Laura Cervera, Mario Nevado, María de Valcárcel, Omar Daf, Raquel Agea, Rubén Zambudio, Undermyscreen, Upwards, Alfonso García-Villalba, Eric Luna, Consume Esto, Jose Joaquín Aroca, Gloria ℼ y Malva Disco.
Todos ellos mostraron con sus obras la huella e influencia que ha dejado en sus vidas y en su trabajo el cineasta fallecido el pasado 16 de enero. Sin olvidar que el propio Rancho Rosa toma su nombre de uno de los sugerentes topónimos que salpican las tres temporadas de Twin Peaks; aludiendo, asimismo, al restaurante Doble R de la legendaria serie y a la productora del proipio Lynch.
In Heaven, bajo la dirección curatorial de Tais Bielsa y asistido por el equipo de Rancho Rosa, Gloria ℼ y Lujo Berner, ha puesto el acento en las facetas plásticas y sonoras en la obra de David Lynch, "creando una atmósfera reconocible para los admiradores del universo del cineasta norteamericano. La selección de propuestas presente en la muestra nos permite recordar las atmósferas de largometrajes como Blue Velvet, Eraserhead o Lost Highway, sin olvidar su famosa serie Twin Peaks", señalan desde el espacio cultural ubicado en el corazón del murciano barrio de Santa Eulalia (calle Victorio).
"Viendo la diversidad y la calidad de las propuestas, así como el flujo de cariño generado, es fácil deducir que el legado de Lynch, no es sólo una cuestión de correspondencia con su universo estético, sino también la de una figura paterna que siempre enseñó a pelear por la independencia, por la creatividad propia, fuera entendida o no, apoyada o no, pero siempre con esa ilusión, con esa sonrisa, con esa sensación de que la vida merece ser vivida, especialmente y a través de sus bonitos cielos azules y los dorados rayos del sol a los que siempre hacía mención en sus pronósticos del tiempo que, en los últimos años y de forma habitual, supusieron un asomo de esperanza y felicidad en el día a día de sus seguidores.Igualmente se repasan todo tipo de obras realizadas por este creador multifacético teniendo en cuenta tanto sus creaciones visuales como sonoras. In Heaven nos muestra el legado de un genio, la herencia y el impacto que Lynch ha tenido en creadores de diversos ámbitos, una influencia que es tan difícil de calcular como grande es la pena que deja tras su muerte", afirman desde Rancho Rosa.
