MURCIA. Retratos y escenas vinculadas a figuras tan destacadas como Miguel de Unamuno, Federico García Lorca, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Benjamín Palencia, Ramón Gaya... así como diferentes ciudades y paisajes forman parte del Archivo Fotográfico Juan Guerrero, el escritor y editor murciano, a quien Lorca bautizó  como 'cónsul general de la poesía', amigo y secretario de Juan Ramón Jiménez, y con vínculos con numerosos intelectuales y artistas del 27 como el también murciano Ramón Gaya. Precisamente, el museo de este último en Murcia está de celebración, ya que ha recibido oficialmente este fondo gráfico digitalizado, de enorme interés histórico y cultural, que Guerrero fue nutriendo con las fotografías que tomaba con su vieja Kodak de las numerosas personalidades con las que trataba.

Se trata de 1.131 negativos que han sido objeto de un cuidado proceso de digitalización, conservación y estudio, llevado a cabo por la Universidad de Murcia y su Laboratorio de Investigación Fotográfica. Este trabajo -según informa el Museo Gaya- ha permitido no solo asegurar la conservación adecuada del archivo, sino también estructurar y documentar el material en profundidad. El proyecto ha incluido: la descripción del fondo fotográfico, su instalación y organización física, la digitalización de las imágenes, la clasificación de los archivos digitales, un informe técnico sobre el estado de conservación y las observaciones derivadas del laborioso proceso. El equipo técnico ha estado coordinado por José Fernando Vázquez Casillas, con la participación de Antonio López Mateo en digitalización y Elvira Cánovas Bernabé en el procesado de imágenes. A todos ellos se les reconoce un trabajo riguroso, sensible y preciso.

Cabe recordar que este valioso archivo fue donado al Museo Ramón Gaya en 2024 por Guadalupe Ríos, una alicantina que fue amiga de Ginesa Aroca, la viuda de Juan Guerrero. De ella recibió un regalo que resultó ser todo un tesoro: una caja de cartón de puddding inglés con los negativos de fotografias que el escritor había estado guardando durante décadas, organizados en sobres etiquetados con los nombres de los retratados. Entre ellos, destacan figuras ilustres como Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso, Manuel Altolaguirre, Max Aub, Manuel Azaña, Carmen Conde, Juan Ramón Jiménez, María Teresa León, Maruja Mallo, Federico García Lorca y, por supuesto, Ramón Gaya.

"Redondo siempre, aunque adelgace. Parece que le asalta una prisa, sin por qué, cuando se le enseñan cuadros, una ciudad o un libro, y nos quedamos creyendo que se marchó sin nada, vacías las manos y los ojos, pero él ya se ha llevado el pellizco certero para sus variados archivos. Tiene encerrada en su Kodak –por eso no la reemplaza aunque ya se destornilla de vieja– a toda España en paisaje y figura", escribió Gaya sobre este murciano que fue secretario del Ayuntamiento de Murcia y que dejó sus aspiraciones poéticas para "gustarse en lo ajeno", como señalaría Juan Ramón Jiménez.

Desde el Museo Ramón Gaya -que agradece a Guadalupe Ríos su generosa donación al Ayuntamiento y a Juan Manuel Bonet su implicación- destacan que Juan Guerrero fue una figura esencial de la historia contemporánea, cuya contribución merece un reconocimiento mayor. "Su archivo fotográfico no es solo un conjunto de imágenes; es una ventana a la historia literaria y artística de España y un homenaje a los creadores que definieron una época", afirman, al tiempo que adelantan que ahora el Museo inicia una etapa de estudio detallado del archivo, que permitirá conocer mejor su contenido, establecer conexiones con otras instituciones y abrir nuevas líneas de investigación.

Juan Guerrero Ruiz fue un escritor y editor murciano. Cursó el bachillerato en el Colegio de los Hermanos Maristas de Murcia y estudios universitarios de Derecho en la Universidad Central de Madrid. Allí conoció al poeta Juan Ramón Jiménez, que en 1920 le encarga la secretaría de su revista 'Índice.' Recogiendo sus conversaciones con el poeta de Moguer, Guerrero publicó póstumamente el libro Juan Ramón de viva voz. En Murcia participó asiduamente en las revistas 'Polytechnicum' y 'Oróspeda', y formó parte del grupo de artistas de la época (José Planes, Antonio Garrigós, José Ballester, Pedro Flores, Almela Costa, Antonio Cantos, etc.).

Escribió ensayos y artículos literarios encaminados a enaltecer la poesía de la Generación del 27. Casado con Ginesa García-Aroca, comenzó a trabajar como secretario del Ayuntamiento de Murcia. En 1927, junto al poeta Jorge Guillén, creó la revista 'Verso y Prosa', en la que colaboraron figuras ilustres como Federico García Lorca. Al terminar la Guerra Civil, volvió a Madrid donde fundó la Editorial Hispánica, y en 1943 creó la Colección Adonais, origen del prestigioso Premio Adonais.