MURCIA. Las expectativas eran muy muy altas. Y aún así las superó. Eran las 22:00 cuando cuando Myke Towers emergió sobre el escenario en una pantera negra gigante y un espectáculo de fuego qué no dejó indifirente a ninguno de los allí presentes. El cantante puertorriqueño dejó claro desde el primer minuto que el 'Europe World Tour 2025' no iba a pasar desapercibido.

El puertorriqueño desplegó todo su arsenal: sonaron himnos como Competencia, Vetements y su éxito viral Lala, que hicieron vibrar a miles de asistentes. Pero más allá del repertorio, lo que marcó la noche fue la intensidad de la conexión entre artista y público. Myke no solo cantó: se entregó, compartió momentos con sus fans y convirtió el concierto en una celebración colectiva del sonido urbano.

Uno de los momentos más memorables de la noche llegó cuando Myke invitó a dos fans al escenario. No era solo una interacción: eran sueños hechos realidad, en vivo y en directo. Uno de ellos se animó a grabarse con el micrófono en mano, mientras el artista paseaba su móvil por el escenario como parte del espectáculo. Lejos de acaparar la atención, Myke Towers les cedió el centro del escenario, el foco, y el aplauso. Un gesto que convirtió un concierto multitudinario en un instante íntimo y emocionante.

“Quiero que todos enciendan sus móviles y dediquemos esta canción a todas las reinas que están aquí esta noche en Murcia”, anunció Myke Towers, mientras el público coreaba emocionado. El artista puertorriqueño no perdió ni un segundo en sus interacciones, lanzando bromas y halagos: “Veo muchas faldas y energía por aquí”.

Porque en Espacio Norte nadie, ni siquiera él sobre el escenario, había venido a hablar: la misión era prender fuego a Murcia. Y así fue, tema tras tema, sin importar el género, desde la balada latina hasta el trap más puro, Myke mantuvo el fuego encendido durante toda la noche.

En una hora y media de concierto, Myke Towers no levantó el pie del acelerador: mantuvo el ritmo constante, la voz firme y la conexión intacta. No solo cantó; se entregó, se comunicó y compartió. Hizo saltar, cantar y emocionarse a un Espacio Norte completamente rendido a sus pies.