MULA. El Museo Cristóbal Gabarrón  de Mula inaugura este jueves 11 de septiembre, a las 19.30 horas, la exposición 'Tres líneas y su punto de encuentro', resultado del Programa Internacional de Residencias Artísticas desarrollado en el Skulpturenpark de Wesenberg (Alemania), el cual permanecerá hasta el 19 de octubre de 2025.

La exposición reúne las obras de tres consolidadas artistas de caracter nacional e internacional como son Elena Bajo, Mayte Santamaría y Luisa Aristizábal, con una interesante trayectoria cuya práctica parte del cruce entre el cuerpo, el territorio, la materialidad y la forma. Tras su estancia en el parque de esculturas de Wesenberg, las artistas presentan ahora obras realizadas con materiales recolectados, estructuras efímeras, partituras visuales o técnicas tradicionales que se transforman al entrar en otro espacio.

La exposición, comisariada por Aurora Rodríguez, propone un encuentro entre tres líneas de trabajo que comparten una sensibilidad hacia lo situado, lo procesual y lo performativo. Las piezas se desplazan entre lo sonoro, lo instalativo y lo escultórico, construyendo un mapa de conexiones que no es literal, sino afectivo y matérico.

Elena Bajo, afincada entre Estados Unidos y España, es artista, educadora y fundadora del S-LAB Project, plataforma ecológica dedicada a la acción climática en el desierto californiano. Con formación en farmacia, arquitectura genética y danza contemporánea, su práctica transdisciplinar combina escultura, cine y performance, integrando sistemas vegetales y saberes ancestrales para activar nuevas formas de conciencia. Recientemente participó en la Bienal Manifesta 15 (Barcelona).

Mayte Santamaría, procedente de Burgos trabaja desde hace años con instalación y paisaje sonoro. Su obra parte de una arqueología auditiva del territorio y ha sido desarrollada en proyectos como Ciudad desierto, Common People o el álbum ranDom, publicado por el sello Vestíbulo. Su trabajo combina grabaciones de campo, partituras visuales y composición experimental, generando espacios de escucha cargados de memoria.

Luisa Aristizábal, procedente de Rionegro (Colombia) es artista plástica e investigadora, centrada en técnicas tradicionales de construcción en tierra como el bahareque o el adobe comprimido. Su práctica se sitúa entre el arte, la arquitectura vernácula y el conocimiento ancestral, utilizando materiales como paja, leche, sangre o aloe para generar estructuras que desafían las nociones coloniales sobre lo primitivo y activan procesos de transmisión intergeneracional.

La exposición es resultado del Programa Internacional de Residencias Artísticas del Museo Gabarrón en Wesenberg, una iniciativa orientada a fomentar la creación contemporánea, el pensamiento crítico y el diálogo con el entorno. Cada año, hasta seis artistas, curadores o investigadores desarrollan sus proyectos en un contexto rural a 100 km de Berlín, con el objetivo de generar procesos situados que luego se trasladan a exposiciones públicas en la red de museos Gabarrón.