MURCIA. La conexión que la familia del escultor murciano Francisco Salzillo estableció entre Murcia y la provincia italiana de Caserta -de donde era oriundo su padre, Nicolás- sigue dando frutos, estrechándose lazos con diferentes actividades e iniciativas. Un ejemplo de esto es la reciente visita al Museo Salzillo que realizaron los profesores del Liceo Galileo Galilei de Piedimonte Matese (Italia) María Pía Cunti, Carmelina Pirolo, Mario Petrazzuoli y Claudia Satomassimo.
Los docentes, que estuvieron acompañados y guiados Nicol Meseguer y Zacarías Cerezo, se encuentran en la capital de la Segura por un intercambio entre alumnos de aquel Liceo y el colegio Severo Ochoa de Los Garres. Próximamente volverán al museo con los alumnos.
Según recuerda Zacarías Cerezo, los ecos del arte de los Salzillo, Nicolás y su hijo Francisco, hace tiempo que traspasaron fronteras y llegaron a Caserta, la provincia italiana donde se sitúa Santa María Capua Vetere, ciudad natal de Nicolás Salzillo.
Fruto de las labores de acercamiento llevadas a cabo por el propio pintor Zacarías Cerezo y que conducen a un próximo hermanamiento entre Murcia y Santa María Capua Vetere, son muchos los italianos que se acercan a Murcia a conocer las obras de los dos escultores: profesores, alumnos, periodistas y, en general amantes del arte y del patrimonio, que después difunden allí lo que en Murcia han conocido y admirado.
En ese sentido, añade el artista murciano que en los próximos días esperan a una delegación del ayuntamiento de la ciudad natal de Nicolás Salzillo, que conocerán de primera mano las obras de su escultor, ya que en aquella ciudad no dejó ninguna.