MURCIA (Efe). El escritor rumano Mircea Cărtărescu, firme candidato a recibir el Nobel de Literatura, ha criticado duramente el uso que algunos creadores están comenzando a hacer de la inteligencia artificial en sus trabajos: “Para mí no es admisible; es una especie de plagio, un robo literario. Un escritor no debería usar nunca, en ningún contexto, la IA en su trabajo. Yo nunca lo haré”.
Así lo ha dicho en una entrevista con Efe en Murcia, donde este viernes recibe el premio Premio Internacional de las Letras 'Exlibris' como reconocimiento a su amplia trayectoria, que comenzó en los años 80 y que le ha llevado a publicar ocho poemarios, una quincena de novelas y media docena de ensayos, además de sus diarios.
Cărtărescu (Bucarest, 1956), que sigue escribiendo a mano desde que comenzó con esos diarios con solo 17 años, asegura que no está en contra de la digitalización, pero sí del uso de la IA como elemento creativo: “Para mí eso es inadmisible”, insiste, y asegura que no ha probado ChatGPT ni siquiera por curiosidad.
Sí ha comprobado, sin embargo, los resultados: “Hace apenas una semana un amigo le pidió a ChatGPT que escribiera algo al estilo de mis libros… y lo hizo. Produjo un texto que era una especie de pastiche de mis escritos, pero de manera muy kitsch. Jamás me reconocería en un texto así”, ha subrayado.
El autor de Solenoide, Cegador y Nostalgia, entre otros, publicados en España por la editorial Impedimenta y traducidos a más de 25 idiomas, ha reflexionado también sobre el papel que las redes sociales juegan, en su opinión, en el auge de la extrema derecha a nivel global y cuyo comienzo sitúa en torno a la pandemia del coronavirus, en 2020.
“Se suponía que la redes debían unir a las personas, conectar al mundo. Pero ha ocurrido lo contrario. Han creado divisiones y odio entre la gente”, ha señalado, y ha considerado que estas tecnologías han generado “una nueva forma de percibir las cosas, que muchas veces evita la ética de la convivencia, e incluso las leyes internacionales”.
Por eso, apuesta por un mayor control de las redes en lo que a “propaganda y discursos de odio” se refiere para frenar ese “fenómeno extraño e inesperado”, como define al crecimiento de la extrema derecha e incluso del fascismo.
"Hay personas que no me quieren mucho en mi país"
- El escritor rumano Mircea Mircea Cartarescu en Murcia -
- Foto: MARCIAL GUILLÉN (Efe)
Su posición abiertamente antifascista y democrática en una Rumanía en la que la ultraderecha estuvo a punto de llegar a la presidencia del gobierno en las elecciones del pasado mayo le han generado críticas en su país, que rechazó por segunda vez este febrero su ingreso en la Academia Rumana, principal foro científico y cultural de ese estado.
Cărtărescu resta importancia a ese rechazo, porque asegura que nunca ha tenido un deseo muy fuerte de pertenecer a una institución en la que “aún hay muchas personas de la vieja guardia, de la época comunista, que tienen dificultades para comprender la democracia y los derechos humanos”, pero vincula directamente sus postulados políticos con no haber sido admitido.
“He sido una voz pública en mi país en la lucha por el sentimiento europeísta, por nuestro cometido como pueblo civilizado y democrático. Y quizá por eso, hay personas que no me quieren mucho en mi país”, ha reflexionado.
En ese sentido, aunque opina que “lo único importante para un escritor debe ser escribir”, cree también que su papel pasa por “ser la voz de su comunidad” y defender los valores que ayudan a avanzar hacia “una forma civilizada de resolver los problemas”.
Como escritor cree también que “no se puede dejar de ser un poeta”, y así se sigue considerando a pesar de que a finales de los años 90 decidió no volver a escribir versos, la que era su principal obra hasta ese momento.
“Sigo siendo poeta en mi forma de ver el mundo, incluso cuando escribo prosa o no ficción. Para mí, la poesía no es el arte de escribir versos, sino una forma de mirar el mundo, una forma genuina, casi infantil, de observar las cosas”, asegura, e insiste en que es una característica común de todos los grandes escritores: “Gabriel García Márquez fue un gran poeta. Dostoievski fue un gran poeta. James Joyce, también. Todos tenían una forma oblicua, especial, de mirar las cosas”, ha indicado.
Su obra se ha puesto en paralelo en muchas ocasiones con el realismo mágico latinoamericano, aunque él prefiere definirla como una literatura “imaginativa” que ya estaba en el romanticismo alemán, el surrealismo francés o la literatura rumana.
“Es una forma de escribir que está dentro de mí. Amo escribir de esa manera. Sueño mucho, todo el tiempo. Soy realmente un soñador, en el sentido más literal. Me encanta contemplar, imaginar, pensar en cosas imposibles”, ha explicado al respecto.
"Soy un soñador"
- El escritor rumano Mircea Mircea Cartarescu en Murcia -
- Foto: MARCIAL GUILLÉN (Efe)
Su particular estilo se debe también a que no suele editar o cambiar sus textos porque, defiende, “si no logras el sonido adecuado en el primer borrador, no lo conseguirás después, hagas los cambios que hagas”.
Eso le ha llevado a escribir obras “grandes, ambiciosas, que no son para todos, sino para lectores apasionados y entrenados”, pero también otras “amables y accesibles”, incluso libros para niños como La enciclopedia de los dragones, al que asegura, le tiene especial cariño.
“Pero debo decir que mi primer lector soy yo mismo. Escribo para mí, y no me importa si la gente deja de leer. Amo tanto escribir que, aunque no hubiera más lectores en el mundo, seguiría escribiendo para mí”, ha asegurado.
Porque, dice, nunca ha considerado la escritura como una profesión, sino como una vocación, “estoy muy contento con mi condición de amateur perpetuo, de alguien que está siempre aprendiendo”, apunta, a pesar de que desde hace varios años su nombre siempre se cuela en las quinielas sobre el próximo Nobel de Literatura.
“Ser considerado digno del Nobel ya es un honor, me siento muy honrado cada vez que la gente me menciona como posible ganador. Pero ganarlo realmente es otra historia: es cuestión de azar. Hay muchísimos escritores excelentes -mujeres y hombres- que están al más alto nivel literario. Ni siquiera puedo soñar con ganarlo. No puedo hacer nada para conseguirlo, solamente escribir, así que simplemente no pienso en ello”, ha concluido.

- El escritor rumano Mircea Mircea Cartarescu en Murcia -
- Foto: MARCIAL GUILLÉN (Efe)

