MURCIA. El diseño también tiene acento murciano en el 'Madrid es Moda', evento en el que dos jóvenes diseñadoras de la Región han demostrado su talento creativo. Por primera vez, los recién graduados del Grado en Diseño de Moda del Istituto Europeo di Design (IED) de Madrid tuvieron la oportunidad de formar parte de la agenda oficial de Madrid es Moda, una plataforma que impulsa la moda de autor española y da visibilidad al talento emergente.
En este marco, el IED Madrid celebró su Fashion Show, un encuentro que reunió a profesionales de la moda y la comunicación para descubrir nuevas voces creativas. De entre los 12 diseñadores participantes, destacaron especialmente dos jóvenes murcianas: Natalia Arroyas y Paula Jiménez Párraga.
Natalia Arroyas: la poética de lo incompleto
A sus 21 años, Natalia llevó al escenario 'Fragmento', una colección que convierte la prenda usada en lienzo de nuevas historias. Inspirada por Derrida y por diseñadores como Margiela, Kawakubo o Yamamoto, Natalia ha trabajado durante más de un año en un proyecto que celebra la deconstrucción y lo inacabado.
Cada pieza nace de tejidos reutilizados y retales de ropa de segunda mano, en un proceso sostenible de upcycling. Lo más especial: cada prenda lleva documentado su origen en una etiqueta, como si fuese la memoria viva de su transformación. Natalia busca que lo incompleto no se perciba como un defecto, sino como una forma de belleza. Su colección es unisex, mutable y profundamente reflexiva, como un puente entre la teoría filosófica y la moda contemporánea.
Paula Jiménez Párraga: tradición y contracultura
Con 22 años, Paula presentó una colección 'Tradición y anarkía' con una meta clara: repensar lo establecido. Su propuesta explora la dualidad entre tradición y contracultura, entre el folclore murciano y la energía rebelde del punk, las raves y la música urbana.
Durante 8 meses, Paula dio forma a unas prendas que combinan lana de refajo, algodón y brocados con materiales inesperados como rejilla de poliéster, reflectantes, tachuelas e imperdibles. El resultado es una colección que conecta la tradición con la irreverencia, lo íntimo con lo colectivo. En el proceso contó con la colaboración de familiares y amigos, que aportaron no solo manos, sino también memoria y emoción. Para Paula, lo importante era que cada prenda se sintiera cómoda por dentro y transmitiera esencia.
Ambas creadoras comparten origen, Murcia, una tierra que se abre paso en el mapa de la moda nacional. Natalia y Paula encarnan esa nueva generación que mira hacia fuera sin perder de vista sus raíces, que experimenta, arriesga y propone nuevas formas de pensar la moda.