MURCIA. "Antiguamente, en las fruterías de Blanca no se vendían limones. Casi todos teníamos un palmo de tierra con árboles y plantas 'para el gasto' y el que no tenía un huerto tenía un amigo que le traía algún limón. Entrando al pueblo por el puerto, a la derecha en el paraje de Bayna los limoneros, sin muros ni redes, están al alcance de todos, así que si necesitas un limón para la paella o para aderezar algún plato, basta cogerlo del árbol".  Así lo recuerda el pintor blanqueño Pedro Cano en el catálogo de El rey de la huerta, la exposición con la que su museo en Blanca celebra quince años de vida. Para ello, han organizado una fiesta de cumpleaños por todo lo alto, con un gran número de amigos invitados y, como se hace por estos lares, aderezándolo todo -también el arte- con un chorrico de limón.

Y es que la Fundación Pedro Cano ha querido conmemorar este aniversario tan especial con una exposición colectiva en la que se fusionan el arte y el limón que tan presente está en la vida de los murcianos. Para ello, se ha invitado a un total de 138 artistas -pintores, escultores, fotógrafos y creadores de distintas disciplinas-, que contribuyen a la muestra con una obra en la que han representado a la 'musa' de esta muestra. Así en El rey de la huerta se pueden encontrar creaciones de artistas regionales y nacionales, junto con otras procedentes de otros países, donde el limón es siempre protagonista de algún modo.

Cada artista ofrece su visión personal del cítrico, con estilos y técnicas muy diferentes, en esta muestra que cuenta con el apoyo de Ailimpo (Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo), donde sostienen que "el limón no es solo una fruta. Es el reflejo de una tierra generosa, un clima benigno y unas manos que trabajan con dedicación y respeto. Es la esencia de nuestra huerta". Añadiendo que "la unión entre el arte y la agricultura, entre la inspiración de los artistas y la sabiduría de los agricultores, es, en esencia, un homenaje a la vida, a la tierra y a las personas que hacen posible su cultivo".

En concreto, El rey de la huerta rinde homenaje a la tierra, las raíces y el paisaje agrícola del Valle de Ricote, poniendo en valor la identidad cultural y natural de la Región a través del arte contemporáneo.

Pedro Cano, con su especial sensibilidad, lo cuenta así: "El rey de nuestra huerta ha sido siempre el símbolo más significativo del valle, y no sé si está más generalizado, pero en Blanca hay tres cosechas al año. A veces podemos ver en el mismo árbol frutos amarillos para consumir, ejemplares pequeños todavía verdes y flores de azahar que anuncian la próxima cosecha. Con este telón de fondo es difícil encontrar un pintor levantino que no haya pintado un limón en su vida. Incluso artistas nacidos lejos del Mediterráneo se han sentido atraídos por este fruto agrio que es comestible y medicinal, y cuyas flores poseen uno de los aromas más bellos de la naturaleza. Además, en todas las cartas de colores, un amarillo frío se llama amarillo limón”.

"La fundación ha invitado a multitud de pintores para celebrar los 15 años de nuestros espacios, y en la sala más hermosa del museo exponemos los trabajos que nos han enviado. Algunos vienen desde cerca de nosotros, pero otros han viajado miles de kilómetros. Es un momento inolvidable ver a tantos artistas unidos alrededor del limón", concluye el artista blanqueño más internacional, que precisamente estos días está exponiendo en Palma de Mallorca, en el Centro Cultural La Misericordia, la muestra SET, donde reúne siete grandes trípticos al óleo sobre madera en blanco y negro, junto con un centenar de papeles de diversos formatos realizados con acuarelas, carbón, témperas y tintas.