Una pareja, una habitación de hotel y una discusión eterna. Una noche que puede durar para siempre, y cientos de palabras que se mueven de un lado para el otro, como si se estuviera disputando un partido de tenis con ellas. El 7 de diciembre el Teatro Romea de Murcia acogerá La Música, una obra de teatro que presenta sobre el escenario a Él y Ella, aunque el espectador los conoce como Darío Gardinetti y Ana Duato. De sus bocas sale un texto de Marguerite Duras, excelentemente dirigido por la valenciana Magüi Mira. Antes de ponerse en la piel de Ella -quien curiosamente responde al nombre de Anne- en el Teatro Olympia de Valencia, Duato ha reflexionado sobre este trabajo en el que se habla sobre el amor, el desamor y los sentimientos más allá de la muerte.
La obra cuenta la historia de una pareja que se reencuentra en un hotel, en el que solían juntarse en sus primeras citas, tras dos años separados. El motivo es comentar entre ambos los trámites de su divorcio, aunque a lo largo de la noche emergen todo tipo de recuerdos que se entrelazan con momentos de pasión, dolor, sexo y hasta humor. Reescribiendo la partitura del amor que se dibuja entre ambos, Duato y Gardinetti se convierten en una pareja que gestiona sus problemas sobre el escenario, un reto como cualquier otro al que se ha enfrentado Duato a lo largo de su carrera. “Esta pieza es un reto como son todas las creaciones y trabajos. Todo trabajo de actuación es un reto en el que te pones en marcha para crear y buscar sobre el escenario o tras las cámaras”.

- Imágenes cedidas por el Teatro Olympia
“El momento de actuar es en el que te abres y salen cosas en las que te arriesgas. La Música en sí mismo es un texto complicado, pero me da mucha tranquilidad trabajar con Magüi Mira tanto como directora como compañera. Una de las razones por las que participo en la pieza es por la seguridad con la que me presentó la obra”, explica Duato. Para la actriz, esta pieza encapsula todo tipo de dramas y relatos que tengan que ver con el amor y el desamor y considera que representarlo en teatro es todo un regalo para poder ver las reacciones del público que en cada función son “diferentes” gracias a la naturalidad de este formato.
“El teatro es muy orgánico porque nos habla del presente y del ahora y eso tiene mucha magia. Cada día la pieza va evolucionando porque el público cambia, el escenario cambia y lo que nos pasa cada día es algo nuevo. El teatro siempre está vivo”. Viva también está la discusión en la que la actriz se ve metida en La Música, una obra que salta entre el pasado, el presente y el futuro para imaginar a Él y Ella en todo tipo de escenarios mientras visualmente no se mueven de uno solo. La luz, la escenografía y la música ayudan a que el espectador comprenda los cambios de espacios y conozca a los personajes con sus más y sus menos.

- -Imágenes cedidas por el Teatro Olympia
Hablando del amor desde todas sus formas, Duato explica que más que de parejas, esta obra habla de “las conexiones humanas, de quienes queremos ser y de lo que representan las personas en nuestra vida”. Todos estos factores ayudan al espectador a empatizar con esta pareja que discute sobre quienes son y hacia donde van: “Como diría Magüi Mira, se trata de un texto muy encriptado en el que cada pequeña frase tiene un significado único. Es una pieza que Duras tardó veinte años en escribir y es un relato que va y viene constantemente. El espectador puede conectar con el dolor y el amor de los personajes”.
“Esta obra es muy emocional, es una producción única que ayuda al espectador a comprender todos los vértices de una misma pareja”. Y para que eso ocurra, Duato y Gardinetti deben abandonar sus personas en los camerinos para subir al escenario tan solo a los personajes que cuentan sus motivos de separación: “El teatro tiene esa parte emocional que te conecta con lo que está pasando sobre el escenario. Para convertirme en Anne tengo que dejar a Ana en el camerino e interpretar la historia con mucha honestidad”.
“El actor siempre tiene que partir de la verdad y trabajar con la pureza que le ofrece un texto. Lo tiene que hacer tanto en teatro como en cine y televisión. En teatro está la suerte de que te puedes ver las caras con los espectadores y sentir sus aplausos, pero en cualquier caso hay que actuar con la misma honestidad”. Comparando el teatro con el cine y las series, Duato explica que para ella las artes escénicas le permiten “meterse en un viaje emocional en el que conecta con sus personajes” y que el teatro es un arte que le parece casi milagroso y que nunca deja de sorprenderle.

- Imágenes cedidas por el Olympia