MURCIA. Cada diseño tiene una historia que contar... Es una frase del murciano Alberto García, quien en este caso narra cómo se transformó este piso de Murcia. Con 110 metros cuadrados y situada en la calle de Ronda Norte, la configuración de la vivienda se había quedado anticuada y no respondía a las necesidades de sus moradores, una familia con dos hijos de adolescentes.
Una de las premisas fundamentales del proyecto fue, según destaca el estudio de diseño interior, lograr más almacenaje y hacer los espacios más prácticos; "hasta el más mínimo espacio de la vivienda" Es por ello que, después de analizar con detalle cuáles eran las necesidades y cómo se podía mejorar la habitabilidad, el estudio Alberto García Diseño de Interiores optó, una vez más, "por una distribución limpia, de fácil circulación, abierta y eliminando todo aquello que no era necesario para mejorar la iluminación natural".
Así que se pusieron en marcha para conseguir un piso donde todo cabe -gracias a la creación ingeniosa de un mayor almacenaje- y donde los espacios son más prácticos y están conectados.
Un ejemplo es el dormitorio principal, que se metamorfoseó en una suite con zona de trabajo, con un gran armario y un baño separado sutilmente por una corredera oculta y la celosía con cristal Parsol bronce. Esta misma celosía de madera es utilizada en el dormitorio principal para ocultar el radiador y varias cajas de instalaciones, a la vez que delimita la zona de trabajo. Destaca Alberto García la ilusión óptica opaca que se crea dependiendo del punto de vista desde el que se mire dicha estructura.