Este pasado martes ya ha quedado marcado en el calendario de la Asociación Cartagena Ciudad de los Submarinos como un día clave. La antigua vela del submarino Mistral ya es, oficialmente, parte del patrimonio militar de la ciudad. Un símbolo que no solo evoca historia naval, sino también años de esfuerzo colectivo, gestiones institucionales y una profunda vocación cultural por parte de quienes han luchado para que Cartagena refuerce su identidad como capital del submarino en España.

Durante la presentación de la segunda fase del proyecto Faro a Faro se expuso el proyecto, que forma parte de una iniciativa mucho más ambiciosa y costosa, pero el símbolo sumergible ha encontrado un lugar donde quedarse.

Todo comenzó en 2023, cuando Tomás Inglés, en representación de la empresa Hermanos Inglés, donó la vela del Mistral a la asociación. Desde entonces, se pusieron en marcha distintas iniciativas para evitar que la pieza quedara relegada al olvido y convertirla en un elemento expositivo con valor histórico y emocional para la ciudad.

Durante estos dos años, la asociación exploró fórmulas y buscó apoyos para integrar la vela en el relato patrimonial de Cartagena. El objetivo no era menor: seguir avanzando en el propósito de consolidar la imagen de la ciudad como núcleo central del arma submarina en España.

En ese recorrido, han sido fundamentales nombres como el de Diego Quevedo, considerado por muchos el alma del patrimonio submarino en Cartagena y una figura de referencia en todo el país. También ha sido decisivo el respaldo de José María Gómez Fuster, director general de la Autoridad Portuaria, cuyo interés e implicación fueron determinantes para sacar adelante el proyecto. La colaboración de diversas instituciones y entidades ha permitido que lo que comenzó como una ilusión termine siendo una realidad visible y significativa.

Pero esta instalación no es el final del camino. La asociación ya trabaja en nuevos proyectos que serán presentados próximamente a la ciudadanía y a las administraciones públicas. Además, ha manifestado su disposición a colaborar con el proyecto «Cartagena Ciudad del Submarino», una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria que busca reforzar el vínculo de la ciudad con su historia naval, y proyectarla como un referente nacional en torno al arma submarina.

La vela del Mistral ya no es solo un resto de ingeniería naval. Se ha convertido en un emblema. Una señal de que Cartagena no solo conserva su historia: también la honra, la exhibe y la proyecta hacia el futuro.