La gratuidad parcial en algunos de los principales monumentos de Cartagena volvió a situarse en el centro del debate del Pleno municipal hace unos días, tras una pregunta de la concejal no adscrita María Dolores Ruiz, que reclamó datos concretos sobre el impacto económico de esta medida en las arcas municipales.
Ruiz recordó que la Muralla Púnica, el Teatro Romano, el Castillo de la Concepción y el Fuerte de Navidad ofrecen entrada gratuita cuatro días al mes, en cumplimiento de la normativa autonómica. La Dirección General de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia exige este acceso gratuito en los Bienes de Interés Cultural (BIC), conforme a la Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural, como condición para su puesta en valor.
Con ese marco legal, la edil solicitó conocer los ingresos por venta de entradas en dos periodos —de octubre de 2023 a octubre de 2024 y de octubre de 2024 a octubre de 2025— con el fin de evaluar la repercusión real de la gratuidad.
En su respuesta, la concejala Beatriz Sánchez del Álamo explicó que la medida se implantó en julio de 2024, por lo que los datos analizados abarcan hasta octubre de 2025. En ese tiempo, 22.602 personas accedieron gratuitamente a los monumentos incluidos en la iniciativa.
Según los datos municipales, el Ayuntamiento ha dejado de ingresar 127.787 euros por estas jornadas de gratuidad. Además, el análisis de procedencia revela que solo el 5,4% de los beneficiarios fueron cartageneros, es decir, 1.222 personas, mientras que la gran mayoría procedía de fuera del municipio, tanto del resto de la Región como de otras comunidades y del extranjero.
De hecho, unos 120.000 euros del impacto económico corresponden a visitantes no residentes, lo que reabre el debate entre promoción cultural y turística y el coste directo que asume el Ayuntamiento.
Tras el Pleno, María Dolores Ruiz defendió su postura en redes sociales, respondiendo a los datos aportados por el equipo de Gobierno: "Para la concejal de Vox se han perdido 127.787 euros. Desde mi punto de vista, 13.180 españoles no han tenido que pagar para visitar nuestros monumentos. La ley es la ley y, si no gusta, que la cambien".
