Sí Cartagena es Ana Belén Castejón y en la corta, cortísima vida del partido, la exalcaldesa y ya expolítica municipal ha acaparado toda la atención y el interés de los más de cinco mil vecinos de la ciudad que confiaron en ella en las últimas elecciones municipales. Su porcentaje, un 5,44% de los votos, le permitía acceder al Palacio Consistorial con el apoyo de 5.074 votantes del municipio. Era meridianamente claro que sus dos legislaturas en el poder, donde llegó a ser alcaldesa con MC y, posteriormente, con PP y Ciudadanos, la auparon para conquistar este respaldo.

Ahora bien, ¿qué recorrido le espera a Sí Cartagena a partir de 2027? ¿Serán capaces desde el partido a mantener la vida de un proyecto tan personal?; y, como consecuencia directa ¿quién o qué partidos pueden ser los receptores de esos más de cinco mil ciudadanos y ciudadanas que apoyaron a Castejón en 2023?

No sabemos si Sí Cartagena será capaz de llegar a la campaña de las próximas elecciones y nosotros tampoco queremos que se quede en el camino, pero, indudablemente, el partido es una traslación de su líder, bueno ya de su exlíder, por lo que la confianza depositada por los miles de cartageneros en en esta formación podría verse muy mermada en el caso de que otro u otra candidata decidieran presentarse con estas siglas.

A la espera de saber qué futuro depara a Sí Cartagena, el resto de partido no lo dice, pero cada uno habrá empezado a hacerse sus cuentas: dos o tres concejales podrían estar en disputa directa  a partir de hoy mismo y, tal y como está el reparto en este momento, pueden ser decisivos para que se produjera un sorpaso de MC y PSOE en contra de PP y Vox, en la carrera por el bastón de mando de la Alcaldía de Cartagena.

PSOE, MC o ambos

Castejón ha desarrollado sus más de veinte años de carrera política, bueno casi los más de veinte años, ya que fue expulsada del PSOE en 2019, aunque su ideología sigue siendo socialdemócrata y de centroizquierda, por lo que, por deducción se derivaría que su expartido sería el más beneficiado en este hipotético fracaso de Sí Cartagena para los siguientes años. El partido que ahora dirige Manolo Torres sumó cuatro concejales en 2023, perdió dos respecto al anterior ciclo legislativo y obtuvo un 13,9% de los votos. Con un 18% de los votos, el PSOE Cartagena ¿qué pasaría? 

 Interpretación rápida:

• PSOE ganaría entre uno y dos concejales, pasando de 4 a 5 ó 6
• PP mantiene prácticamente sus 10 concejales; podría perder uno si el efecto de D’Hondt ajusta los cocientes.
• MC Cartagena y VOX se mantienen igual, 8 y 4 respectivamente.
• Podemos+IU+Verdes+AV podría entrar con 1 concejal, dependiendo de los decimales de los cocientes.

Evidentemente, es una suposición, ya que esa transferencia de 5.000 votos no se va a dar en masa ni al PSOE ni a ningún otro, pero eso nos facilita en parte qué podría suceder.

Pero ¿y si MC tuviera 5.000 votos más? ¿qué sucedería? Pues bien, el partido cartagenerista liderado por Jesús Giménez Gallo obtendría un total de diez concejales, los mismos que el Partido Popular, mientras que el PSOE mantendría sus cuatro concejales y Vox Cartagena caería con tres. De esta manera, la opción de un gobierno PSOE-MC también se haría posible.

Otra de las opciones es que entre PSOE y MC se repartieran estos votos, MC Cartagena podría pasar de 8 a 9 concejales por la subida de votos, especialmente si los cocientes medios les favorecen. El PSOE se mantendría, probablemente en 4, con alguna posibilidad residual de conseguir el quinto si al llegar a los cocientes más bajos supera a SI Cartagena o VOX.

El resto no cambia, aunque Podemos+IU+Verdes+AV queda cerca del umbral, pero tendría que superar el cociente más bajo por los arrastres.

La simulación precisa podría ajustarse entre 8-9 concejales para MC Cartagena y 4-5 para PSOE; el resto de partidos mantendrían sus posiciones habituales.

Con esta alternativa una coalición sería factible -incluso respaldada por Podemos en caso de salir con un concejal.

El futuro de Sí Cartagena parece inseparable de la figura de Ana Belén Castejón. Su vida como partido está marcada por un respaldo claramente personal, y sin ella resulta incierto cuánto puede perdurar. La redistribución de sus más de cinco mil votantes será clave en los próximos años y podría inclinar la balanza entre MC y PSOE frente a PP y Vox, aunque de manera fragmentada y nunca automática.

Lo que queda claro es que, más allá de simulaciones y proyecciones, la política local de Cartagena seguirá dependiendo tanto de los liderazgos consolidados como de la capacidad de los partidos de atraer a votantes de proyectos altamente personalizados. Sí Cartagena, por ahora, es sinónimo de Castejón; y cuando ella deje de serlo, el tablero municipal volverá a reorganizarse de manera impredecible.