Uno de los grandes problemas que ha tenido el inicio de verano en las playas de Cartagena ha sido la licitación de los chiringuitos para los próximos cuatro años. Este año se tenía que renovar ese permiso y los retrasos por parte de las administraciones han impedido que estuvieran abiertos en el mes de junio, cuando ya muchos propietarios de segunda residencia empiezan a acudir más a menudo a las playas. Ni los clientes ni los empresarios podían entender que, en pleno mes de junio, con un tiempo ya veraniego al 100%, no estuvieran los chiringuitos abiertos.
“El tema Chiringuitos es muy sencillo, aunque quieran darle la vuelta con que es un tema político. Nosotros nos hemos dado cuenta en todo este transcurso de historia que el problema es que hay funcionarios, y esto a veces hay que decirlo, que no se dice, que no hacen su trabajo. Esto que te acabo de decir yo ahora, eso es algo que no se suele decir, incluso que los políticos te lo reconocen en petit comité, porque es que tampoco pueden hacer nada. Si hay alguien que no hace su trabajo, o no hace en tiempo su trabajo, pues el político que a lo mejor está encargado de esa área, tampoco puede hacer mucho, puede estar ahí presionando un poco más, pero yo entiendo que el político de turno también confía un poco en los técnicos”, explica Pepe Espinosa, presidente de los empresarios de La Manga y Cabo de Palos.
“En todo este proceso, Cartagena recibe las licitaciones al principio del año, pero la funcionaria de turno no tramita bien las cosas, y estamos hablando que no tramita, porque en junio se hizo la reunión con Costas, cuando se tenía que haber hecho en marzo. Y esto es un problema técnico, es un problema de que el ayuntamiento está viendo que las sombrillas van a estar a 50 o 100 metros de los chiringuitos. Entonces, a lo mejor el trabajo del técnico, es decir: “Vale, a ver, la ley dice esto, pero vámonos a Alicante, y que nos den la fórmula que han seguido ellos”. Entonces, yo creo que el técnico podría haber hecho ese trabajo con muchísima más antelación para haber estudiado bien el tema, no en pleno junio, y haber resuelto esto de alguna forma más suave para todos los chiringuitos, porque no tiene ni pies ni cabeza que las sombrillas y el chiringuito se consideren dos actividades distintas y por lo tanto tengan que estar tan diferenciadas”, añade en la descripción del problema el presidente de los empresarios.
Aunque se ha intentado llevar el problema al terreno político, los empresarios de La Manga y Cabo de Palos consideran que no es una cuestión de partidos, puesto que cuando Demarcación de Costas y el Ayuntamiento eran del mismo partido, sucedió exactamente lo mismo.
Con la situación enquistada, explica Espinosa, “forzamos en la asociación de empresarios una reunión con el Ayuntamiento, que quería reunirse con nosotros. Entonces pedimos que estuviera Costas. Nos lo explicó claro en el Ayuntamiento señalando que la ley decía esto y esto”, afirma. “Lo que creo que debería haber hecho el Ayuntamiento para que este tema se hubiera resuelto con muchísimo tiempo es que se hubiera trabajado con muchísimo tiempo antes, que se hubiera resuelto esto muchísimo tiempo antes, porque al final siempre vemos La Manga cuando llega el verano, porque si hubiera empezado a haber mesas de trabajo en marzo, pues esto no hubiera pasado en estas fechas. Se hubieran cogido otros modelos bien hechos de Alicante. No puedes tener este en mayo sin resolver. Es un tema que se ha cogido tarde, y se ha cogido tarde porque yo entiendo que no se ha hecho el trabajo desde dentro del Ayuntamiento”.