Navantia Cartagena no convoca plazas de empleo público nuevas desde el pasado verano, cuando lanzó seis ofertas de empleo en su portal para las áreas de simulación y motores y con un grado en Ingeniería o Arquitectura naval. En 2024 fueron 48 y 35 plazas de Cartagena en total, que no estaban incluidas en el PEN anterior.

Por el contrario, hace tan solo dos semanas se publicó una gran oferta de hasta 95 puestos de trabajo en el astillero Ferrol. Pero ese anuncio venía precedido de la convocatoria de 99 nuevas plazas para el astillero de San Fernando (Cádiz), 84 de las cuales son júnior para las áreas de Ingeniería de Sistemas (69) y de Construcción Naval (15).  

Cartagena, al menos los sindicatos así lo explican, no se ha concretado un encuentro con la dirección y ver el Plan de Empleo, que no se ha negociado, por lo que todo está congelado. Mientras tanto y desde el pasado mes de enero se está lanzando su programa de prácticas para estudiantes, en diferentes departamentos como Sistemas mecánicos, departamento de selección, de medioambiente, de seguridad y salud laboral, documentación y biblioteconomía y de proyectos de ingeniería. Lo mismo ha sucedido para este mes de febrero, en este caso para hacer prácticas universitarias en ciberseguridad, compras, ingeniería de procesos, documentación, software, calidad de programas, gestión de activos, etc…

Y todo sucede mientras la plantilla no ha parado de reclamar un importante reajuste en su plantilla y el proceso de negociación para el nuevo convenio colectivo para el periodo 2022-2027 se mantiene en punto muerto. Desde el comité de empresa han insistido en múltiples ocasiones que son necesarios 400 trabajadores directos para reforzar la plantilla de Navantia Cartagena, sobre todo en la unidad de producción de submarinos, en la que trabajan más de 600 personas del total de la plantilla (1.050). El trabajo con los submarinos está centralizando gran parte de la producción de horas de los trabajadores de la empresa y de los empleados externos, por lo que han alertado de la imposibilidad de cumplir a rajatabla los plazos de entrega -recordemos que los mismo se han ido retrasando- por esta carencia en la mano de obra.

"Llevamos desde que se entregó el primer submarino en octubre de 2023 pidiendo personal y sin embargo todavía no nos ha llegado ese personal, pero un personal que sea consensuado con la parte social, que sea mano de obra directa", insisten desde el Comité de Empresa. "No podemos tener tanta alta subcontratación, porque eso nos lleva a una privatización encubierta y eso no es lo que queremos, porque Navantia está cumpliendo", explicaba el pasado mes de octubre Eusebio Martínez, durante la movilización que efectuaron los empleados a las puertas de la delegación de Hacienda de Cartagena

El nuevo convenio ahora parado, según la propia empresa, era capaz de dotar de estabilidad y sentaba las bases "para reforzar la plantilla ante los desafíos que afronta la compañía, con un periodo de alta carga de trabajo en todas sus áreas de negocio: Construcción Naval, Sistemas, Reparaciones y Servicios y Energías Verdes (Navantia Seanergies). Los trabajadores lo rechazaron de forma mayoritaria en Cartagena y ahora la negociación ha quedado congelada y, además, los empleados de otros astilleros miran a Cartagena para que mueva ficha y proponga o modifique el plan de negociación del convenio con la empresa.