MC Cartagena ha denunciado que el Gobierno de Noelia Arroyo "ha vuelto a demostrar en La Manga lo que ya es su forma de gobernar: llegar tarde, actuar mal y perjudicar a los vecinos y al turismo".

Explican en una nota de prensa que el 5 y 6 de agosto, en plena temporada alta, ha decidido prohibir el aparcamiento en una de las principales zonas habilitadas para residentes y visitantes de día, con el objetivo de pintar las líneas de las plazas. "No hablamos de urbanizaciones, sino del único suelo público de aparcamiento que depende del Ayuntamiento. Y han elegido hacerlo en el peor momento del año, en pleno caos circulatorio y con La Manga saturada".

A eso se suma "que los lavapiés y las pasarelas de playa no se han instalado hasta la última semana de julio. Un símbolo del abandono. Un desprecio a los vecinos y una burla a quienes nos visitan", subrayan.

"Si no supiéramos que el problema es la incapacidad de este gobierno, podríamos pensar que lo están haciendo a propósito", añaden. Porque lo que están generando es "una sensación constante de abandono. Y cuando a un lugar turístico se le quitan servicios y dignidad, se alimenta la frustración y se fomenta el segregacionismo".

Podas sin señalización

Por si fuera poco, a mediodía, bajo temperaturas extremas, "hemos visto cómo se realizaban labores de poda de palmeras sin acordonamiento, sin señalización, sin medidas de prevención de riesgos laborales, sin protección para los peatones y sin justificación técnica".

Una intervención que puede ser "incluso ilegal, a tenor del Real Decreto-Ley 4/2023, y que pone en riesgo tanto a los trabajadores como a los viandantes. Otra muestra de desorganización y de falta de respeto".

El desierto del Mar Menor: sin chiringuitos, sin reclamos

Y mientras todo esto ocurre, La Manga ha perdido "varios de sus chiringuitos más emblemáticos", especialmente los que históricamente han sido punto de referencia en el entorno del Mar Menor. "Una pérdida que no es casual: ha ocurrido bajo el gobierno de Arroyo, que no ha defendido ni gestionado los servicios de playa ni ha planteado soluciones a quienes durante décadas han sostenido parte del atractivo de nuestra costa".

A la crisis ambiental del Mar Menor, el PP de Arroyo le ha sumado una crisis turística por omisión: sin lavapiés, sin pasarelas, sin aparcamientos, sin planificación y ahora también sin chiringuitos.